El Gobierno de México ha anunciado que incrementará de manera permanente el despliegue de la Guardia Nacional en el estado de Guerrero, específicamente en Acapulco, tras el paso del huracán Otis. El estado de Guerrero, que ya enfrentaba problemas de seguridad debido a la presencia del crimen organizado, fue gravemente afectado por el histórico ciclón.

Hasta antes del huracán, Guerrero contaba con 5,120 elementos de la Guardia Nacional. Sin embargo, después del embate de Otis, se incrementará la presencia a un total de 14,620 efectivos, de los cuales 9,860 serán desplegados en Acapulco, la ciudad más poblada y más afectada por el ciclón.

El General Luis Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional (Sedena), destacó que Guerrero se convertirá en el estado con la mayor cantidad de efectivos de la Guardia Nacional en su territorio. El despliegue tiene como objetivo garantizar la seguridad en la región y prevenir un resurgimiento de la violencia en Acapulco, un importante destino turístico en México.

El estado de Guerrero enfrentó un aumento de la violencia en agosto, con bloqueos y ataques de grupos criminales que resultaron en más de 7,500 cancelaciones de habitaciones de hotel durante la temporada vacacional. Además, el 23 de octubre, tan solo dos días antes del impacto de Otis, el crimen organizado asesinó a 13 policías en Coyuca de Benítez, incluyendo al Secretario de Seguridad municipal y al director de la Policía Preventiva Municipal.

El estado de Guerrero ocupa el séptimo lugar a nivel nacional en número de homicidios, con 1,280 asesinatos en los primeros tres trimestres de 2023, según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Con el incremento de la presencia de la Guardia Nacional, el Gobierno busca lograr varios objetivos, entre ellos mejorar la seguridad de la población, crear condiciones para la reconstrucción, colaborar en la reactivación de la economía local y el turismo, y fomentar las actividades laborales en la región.