El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha descartado las preocupaciones planteadas por Citibanamex sobre un posible aumento de la violencia y la influencia del crimen organizado en las elecciones del 2 de junio.

Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador fue cuestionado sobre un análisis de Citibanamex que sugiere un alto riesgo de intervención del crimen organizado en las elecciones próximas.

El mandatario respondió señalando que no prevé un aumento en la violencia política y electoral, y afirmó que la tendencia continúa siendo la disminución de delitos, especialmente los homicidios. Destacó que México ha experimentado una reducción del 20 por ciento en homicidios y reiteró su compromiso de seguir trabajando en materia de seguridad.

En cuanto a la influencia del narcotráfico, López Obrador enfatizó que la situación ha cambiado significativamente desde el pasado, cuando existía lo que él denominó un "narco Estado". Señaló que ahora hay una clara separación entre la delincuencia y la autoridad, y destacó la ausencia de figuras como Felipe Calderón y Genaro García Luna, quienes estuvieron involucrados en escándalos de corrupción y vínculos con el crimen organizado.

El presidente reiteró que su gobierno no establece relaciones de complicidad con nadie, lo que, según él, garantiza un entorno político más estable. Criticó a los autores del estudio de Citibanamex, sugiriendo que están desconectados de la realidad y operan en un mundo aparte, haciendo referencia a la zona de Polanco en la Ciudad de México, conocida por su alto nivel socioeconómico.

Estas declaraciones de López Obrador reflejan su confianza en la dirección actual del país y su percepción de que las elecciones se llevarán a cabo en un ambiente de seguridad y estabilidad.