En las recientes elecciones para renovar la composición del Parlamento Europeo, celebradas este domingo, se ha observado un notable avance de la extrema derecha, particularmente en Francia y Alemania, donde estos partidos han superado a los partidos en el poder según las primeras estimaciones.

Decenas de millones de europeos, desde Portugal hasta Lituania, participaron en las elecciones para elegir a sus representantes en la Eurocámara. Los 27 países miembros de la Unión Europea eligieron 720 asientos en el Parlamento Europeo, 15 más que los 705 actuales. Alemania (96), Francia (81), Italia (76) y España (61) son los países que más europarlamentarios aportan, mientras que Malta y Luxemburgo eligen solo 6 cada uno.

En Francia, los sondeos a boca de urna indican que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional ha obtenido más del 30% de los votos, aproximadamente el doble que la coalición liberal del presidente Emmanuel Macron. Jordan Bardella, el candidato ultraderechista, ha llamado a Macron a convocar elecciones legislativas anticipadas tras conocerse los resultados.

En Alemania, los sondeos muestran que el partido socialdemócrata del jefe de gobierno, Olaf Scholz, ha obtenido el peor resultado de su historia, quedando en tercer lugar detrás de la derecha y la extrema derecha. La alianza conservadora (CDU-CSU) recibiría entre el 29,5% y el 30% de los votos, el partido de extrema derecha AfD llega en segundo lugar con alrededor del 16%, y el SPD de Scholz, en tercero con un 14%.

En Austria, el partido de extrema derecha FPO se ha posicionado al frente con alrededor del 27% de los votos según los sondeos de boca de urna. En Grecia, el partido conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis lidera los resultados, seguido por Syriza y el partido socialista Pasok.

En Países Bajos, una alianza de la centro-izquierda y los verdes ha superado por una mínima diferencia al partido ultraderechista PVV. En Hungría, el partido de Viktor Orban, Fidesz, se espera que obtenga aproximadamente el 50% de los votos, consolidando su posición.

Las proyecciones indican que el bloque del Partido Popular Europeo (PPE, derecha) seguirá siendo el más fuerte en la Eurocámara, seguido por el grupo de los Socialistas & Demócratas (S&D, socialdemócratas). Sin embargo, los partidos de extrema derecha podrían obtener hasta un cuarto de los escaños, posicionándolos como interlocutores clave en el proceso de toma de decisiones.

El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, enfatizó la importancia de estas elecciones para decidir el futuro de Europa. “Es importante que con nuestro voto decidamos si queremos una Europa que avance o una Europa que retroceda. Y espero que sea lo primero”, afirmó Sánchez.

En este contexto, los grupos socialdemócrata, liberal y de los Verdes se han mostrado dispuestos a unirse a una coalición proeuropea con el PPE, siempre y cuando no se realicen concesiones a los grupos ultraconservadores y de extrema derecha.