El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció una ambiciosa reforma al Poder Judicial que, según él, transformará a jueces, magistrados y ministros en auténticos servidores públicos, dedicados al servicio del pueblo y no a intereses privados.

Durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional, López Obrador explicó que la reforma tiene como objetivo erradicar la corrupción dentro del Poder Judicial, afirmando que es ampliamente conocido que algunos jueces y magistrados protegen los intereses de la delincuencia organizada y la delincuencia de cuello blanco.

“Vamos a recurrir, en este caso, al método democrático, que sea el pueblo el que decida, para que los jueces actúen como servidores públicos, que no estén al servicio de una minoría o de un consorcio económico, financiero o de potentados”, indicó el presidente. “Que estén al servicio del pueblo, que no le deban su cargo más que al pueblo, para que no sean empleados de nadie, sean servidores públicos, siervos de la nación”.

López Obrador destacó que esta reforma representa una “gran oportunidad” para cambiar la constitución y permitir que el pueblo elija a los integrantes del Poder Judicial. Subrayó que esta medida busca asegurar que los jueces y magistrados actúen con rectitud y no se vean influenciados por intereses de minorías poderosas.

El presidente argumentó que la única manera de reformar el Poder Judicial es con la participación de todos los ciudadanos, sin temer al pueblo ni menospreciarlo. “Siempre dicen que se requiere de gente experta. Pues sí, en los requisitos, tienen que ser abogados, así era en la Constitución de 1857 cuando se elegía a los magistrados, porque esto no es nuevo en México”, mencionó.

López Obrador afirmó que, con esta reforma, los jueces y magistrados serán seleccionados en función de su integridad y compromiso con la justicia, asegurando que ya no estarán al servicio de una minoría, sino de todo el pueblo. “El Gobierno tiene que representar a todos, no a un pequeño grupo”, concluyó.

La propuesta de AMLO busca democratizar el Poder Judicial en un esfuerzo por limpiar de corrupción una institución que, según él, ha estado plagada de malas prácticas y favoritismos. Esta reforma se enmarca en una serie de cambios estructurales que el presidente ha promovido desde el inicio de su administración, con el objetivo de fortalecer la democracia y garantizar la justicia en México.