Este martes, Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), y Felipe Calderón, expresidente de México, protagonizaron un intercambio de acusaciones respecto a las recientes derrotas electorales del partido blanquiazul.

El exmandatario Felipe Calderón inició la disputa al cuestionar la exclusión de Jorge Triana de las listas de plurinominales y criticar la inclusión del propio dirigente del PAN, a quien calificó como uno de los “peores oradores” del partido.

En respuesta, Marko Cortés reclamó a Calderón por la disminución en la votación del PAN durante su presidencia. “Aprovecho también para pedirte que nos expliques qué pasó con García Luna, porque sin tener ninguna responsabilidad, al PAN eso le provocó un enorme daño en la campaña”, señaló Cortés Mendoza.

Calderón contraatacó afirmando que la caída de Acción Nacional tiene una “explicación muy clara: sus dirigentes, especialmente el actual (Marko Cortés). ¿Seis años en la dirigencia y solo cubrió el 39 por ciento de representantes de casilla? ¿Qué hizo en seis años aparte de agandallarse las pluris y las notarías?”.

El expresidente también criticó la estrategia del PAN bajo la dirección de Cortés, indicando que la mezquindad de algunos dirigentes y candidatos hizo que el partido se alejara de los logros de sus gobiernos y asumiera una narrativa distante. “Otra cosa sería si el partido blanquiazul hubiese asumido una narrativa acorde con un gobierno panista que tenía 68 por ciento de aprobación. En lugar de eso, avalan el discurso de AMLO y repiten sus mentiras. ¿Y así querían ganar? ¡Qué tontos son! Por cierto, al igual que él, también quieren que yo asuma sus derrotas. En eso también son tontos y mediocres”, expresó Calderón Hinojosa.

Este cruce de recriminaciones entre dos figuras prominentes del PAN destaca las divisiones internas y los desafíos que enfrenta el partido en su intento por recuperar su posición en el panorama político mexicano. La falta de unidad y las críticas mutuas entre sus líderes podrían complicar aún más el camino hacia futuros éxitos electorales.