En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Ejército mexicano no ha sido utilizado para el enriquecimiento personal de sus mandos superiores, a diferencia de lo que ocurre en otros países.

"Hay que conocer la historia del Ejército mexicano, y también no olvidar que el Ejército es pueblo uniformado, y que el Ejército no ha sido usado para el enriquecimiento de sus mandos superiores como en otros países. Los generales de división, ni en activos ni retirados, son parte de la oligarquía de México", declaró el mandatario. "Son hijos de campesinos, de obreros, maestros, mecánicos, soldados, de comerciantes, es un ejército distinto, y no es asunto de militarización", añadió.

López Obrador criticó a sus adversarios por afirmar que su gobierno ha incrementado la militarización del país. Según el presidente, el Ejército ha sido una pieza fundamental para su administración, que concluirá en septiembre próximo.

"Yo les preguntaría, en los últimos tiempos, ¿quién estuvo metido permitiendo la actuación de los narcotraficantes cuando hubo una especie de narcoestado o narcogobierno? ¿Quién era el operador? Un civil (en referencia al exsecretario Genaro García Luna), formado en la época de (Carlos) Salinas, ¿o era un militar? ¡No!", enfatizó López Obrador.

El presidente destacó que, bajo su gobierno, el Ejército ha colaborado significativamente sin recurrir a la represión. "A nosotros nos ha ayudado mucho el Ejército, y no para reprimir, porque no se reprime a nadie, no ha habido como era antes, no ha habido masacres ni se ha desaparecido a nadie, porque depende de quien gobierne, y además porque en el Gobierno ha habido un avance importante en cuanto al respeto a los derechos humanos", concluyó.

Con estas declaraciones, López Obrador busca resaltar el papel del Ejército como una institución al servicio del pueblo y no de intereses personales, defendiendo su administración de las acusaciones de militarización.