El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a evitar enfrentamientos tras la reciente detención en Estados Unidos de Ismael "Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín "Chapo" Guzmán. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador aseguró que el Gobierno mexicano no tiene indicios de que se vaya a desatar la violencia en el país debido a estos arrestos.

"Estamos pendientes, están pendientes las Fuerzas Armadas, pero no hay nada, nada, nada que indique que puedan haber enfrentamientos. Convocamos a que no se den estos enfrentamientos, porque no es ese el camino, la violencia no", declaró el mandatario. Insistió en que la violencia solo trae sufrimiento a las familias y no resuelve los problemas. "Quienes se dedican a estas actividades ilícitas saben que no resuelven nada con la confrontación, que van a exponer la vida de otros seres humanos".

López Obrador instó a todos a actuar con responsabilidad y apostar por la paz. "Confío en que no va a haber confrontación, lo deseo. Les pido a todos que nos comportemos con responsabilidad y que apostemos a la paz. Solo es cosa de aclarar qué sucedió, que tengan confianza, que nosotros no vamos a ocultar nada y que no establecemos relaciones de complicidad con nadie", explicó.

Ismael "Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López fueron detenidos por autoridades de EE.UU. el pasado jueves cerca de El Paso, en Texas. Zambada García, quien tiene cuatro órdenes de arresto en México, enfrentará en Estados Unidos cargos por tráfico de diversas drogas, tráfico de armas, lavado de dinero, asesinato y secuestro. Por su parte, Guzmán López está acusado de tráfico de cocaína, fentanilo, heroína y metanfetaminas.

La captura del "Mayo" Zambada es particularmente significativa, ya que el Departamento de Justicia de EE.UU. ofrecía 15 millones de dólares por su captura. Esta detención ocurre a tres meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el tráfico de fentanilo desde México y el poder de los cárteles mexicanos ha sido un tema clave.

López Obrador concluyó reiterando su llamado a la paz y a la responsabilidad, esperando que la situación se mantenga bajo control y que se eviten enfrentamientos violentos.