Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, expresó su alivio al estar próximo a concluir su mandato. En una declaración que ha generado controversia, el mandatario aseguró que una vez retirado, se ahorrará la tarea de atender a todos, incluyendo a aquellos a quienes llamó “conservadores, retrógradas”.

Durante su habitual conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador reflexionó sobre las responsabilidades que ha enfrentado como jefe de Estado. Señaló que, aunque como presidente ha tenido que escuchar a todas las voces, su prioridad siempre ha sido atender a los más pobres. Sin embargo, dejó claro que tras el 1 de octubre, cuando entregue la banda presidencial, ya no tendrá que lidiar con ciertos sectores de la población.

El presidente subrayó que uno de los aspectos que más le satisface de su próxima jubilación es la posibilidad de distanciarse de aquellos que considera opositores ideológicos. “Por eso primero celebro que estoy por terminar, porque cuando uno está en una función pública, tiene uno que atender y escuchar a todos... y ahora me voy a ahorrar eso, porque ya no voy a estar viendo a conservadores, retrógradas”, declaró con visible alivio.

Aunque López Obrador afirmó que ha logrado cumplir con su responsabilidad de manera efectiva, admitió que ha procurado ver poco a quienes no comparte su visión. “He logrado sin dejar de cumplir con mi responsabilidad, verlos poco, veo más al pueblo, pero ya jubilándome, ya no tengo ninguna responsabilidad”, reiteró.

López Obrador, a punto de finalizar su mandato, manifestó su satisfacción por poder alejarse de las obligaciones que conlleva atender a todos los sectores de la sociedad, en especial a aquellos con quienes no comparte su ideología. Su próxima jubilación marca el fin de un periodo en el que, según sus palabras, ha priorizado al pueblo, dejando en segundo plano a los “conservadores”.