Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), ha señalado al expresidente Enrique Peña Nieto como el autor de la denominada “verdad histórica” en el caso Ayotzinapa. Esta revelación se dio a conocer a través de respuestas a un cuestionario enviado por Alejandro Encinas, exsubsecretario de Derechos Humanos, en febrero de 2022.

En un documento de más de 18 cuartillas, Zerón describió su papel como un simple “vocero” encargado de divulgar la versión oficial sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Según Zerón, la narrativa de que los estudiantes fueron calcinados y sus restos arrojados al basurero de Cocula fue ideada en reuniones conocidas como “Juntas de Autoridades” que se llevaban a cabo en la oficina presidencial de Los Pinos, bajo la dirección de Enrique Peña Nieto.

En dichas reuniones, participaron altos funcionarios del gobierno, incluidos los titulares de la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), así como el jefe de la Oficina de Presidencia y el vocero presidencial. Fue en estos encuentros donde se decidió e instruyó al procurador general de la República para que presentara esta versión como el destino definitivo de los estudiantes, basado en las declaraciones y pruebas disponibles hasta ese momento.

Zerón subrayó que el término “verdad histórica” fue acuñado por el entonces procurador Jesús Murillo Karam. Además, aseguró que su papel se limitaba a leer y explicar los resultados de las sesiones del Gabinete de Seguridad, negando cualquier conocimiento o participación en actos de tortura contra los detenidos en relación con el caso.

Las declaraciones de Tomás Zerón reavivan la polémica sobre la gestión del caso Ayotzinapa durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, apuntando directamente al expresidente como el responsable de la construcción de la narrativa oficial. Mientras tanto, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que la decisión de citar a declarar a Peña Nieto sobre este asunto recae en la Fiscalía General de la República (FGR), dejando abierta la posibilidad de que el expresidente sea llamado a rendir cuentas.