El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aclaró que la reforma al Poder Judicial no tiene como objetivo destruir las instituciones, sino limpiar el sistema de corrupción. Esto en respuesta a los comentarios de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, quien expresó preocupaciones sobre la posible "demolición" del Poder Judicial.

Durante su conferencia matutina, López Obrador enfatizó que, al igual que en los otros poderes, la reforma al Poder Judicial busca eliminar la corrupción. "Ella usó la palabra demolición, pero no se va a destruir nada, al contrario", aseguró el mandatario. Estas declaraciones se producen un día después de que la ministra Piña presentara una contrapropuesta de reforma judicial, planteando una visión alternativa a la que se debate actualmente en el Senado.

La ministra presidenta anunció en redes sociales la publicación de dos propuestas en materia de justicia, fruto de un ejercicio de diálogo con diversos actores, incluidos legisladores, organizaciones civiles, académicos, estudiantes y víctimas de violencia. Estas propuestas buscan promover la desmilitarización, fortalecer el acceso a la justicia penal y a los derechos humanos, así como la creación de una Ley General de Defensorías Públicas, entre otros temas clave.

Piña destacó que la propuesta proviene de un "proceso reflexivo y autocrítico" de juezas, jueces y otros integrantes del sistema judicial, con el fin de aportar desde su experiencia directa a la discusión sobre la reforma.

López Obrador, por su parte, subrayó que la intención de su reforma es mejorar y no destruir. "Se va a limpiar de corrupción el Poder Judicial", insistió, refutando la idea de una "demolición" planteada por la ministra. El presidente ha defendido con fuerza la idea de elegir a los jueces por voto popular, uno de los puntos más debatidos en la propuesta de reforma que actualmente se discute en el Senado.

La reforma al Poder Judicial sigue siendo un tema controversial en México, con visiones contrapuestas entre el Ejecutivo y la Judicatura. Mientras la propuesta del presidente López Obrador busca cambios profundos como la elección de jueces por voto popular, Norma Piña y el Poder Judicial abogan por una transformación basada en un proceso de reflexión interna y diálogo con todos los actores involucrados.