El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aprovechó su discurso en la Asamblea General de la ONU para realizar fuertes críticas a la ofensiva israelí en Gaza, y alertar sobre los retos que enfrenta América Latina. Durante su intervención, Lula saludó a la delegación palestina por su primera participación en este foro, lo que le valió una ovación del plenario.

El mandatario brasileño calificó la respuesta militar de Israel como una “venganza” que ha dejado más de 40,000 víctimas mortales. Según Lula, lo que comenzó como una acción terrorista de Hamás el 7 de octubre del año pasado, se ha convertido en un castigo colectivo contra el pueblo palestino.

Lula enfatizó que, aunque Israel tenía el derecho de defenderse tras los ataques de Hamás, esa legítima defensa "se ha vuelto una venganza desmedida". Además de condenar las acciones terroristas de Hamás, Lula criticó la escalada del conflicto, que se ha extendido hacia el Líbano, donde los bombardeos israelíes han causado la muerte de más de 500 personas y dejado 1,800 heridos, según las autoridades libanesas.

La postura crítica del presidente brasileño ha generado tensiones con Israel. El gobierno de Benjamín Netanyahu declaró a Lula "persona non grata", a lo que Brasil respondió retirando a su embajador en Israel y reduciendo al mínimo sus relaciones diplomáticas con ese país.

En su discurso, Lula también hizo un llamado de atención sobre la situación económica y política de América Latina. Señaló que la región atraviesa una "nueva década perdida", con un crecimiento promedio de apenas 0,9% en los últimos diez años, lo que representa menos de la mitad del crecimiento registrado durante la década de 1980, considerada una de las más difíciles para la región.

El mandatario brasileño advirtió que la desesperanza económica está provocando un resurgimiento de la extrema derecha en varios países de América Latina, y exhortó a no caer en manos de "falsos patriotas" ni en las promesas de "ultraliberales", que según él, solo agravan las dificultades de la región.

Lula concluyó su intervención destacando la importancia de la cooperación internacional y el entendimiento entre las naciones para hacer frente a los desafíos globales, tanto en el ámbito económico como en los conflictos geopolíticos.