En la última semana de campaña presidencial en Estados Unidos, el candidato republicano y expresidente Donald Trump intensifica su discurso agresivo mientras la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, prepara un acto en Washington para contrarrestar las polémicas que han marcado estos últimos días.

El domingo, Trump congregó a unas 20,000 personas en el Madison Square Garden de Nueva York, donde varios de sus aliados lanzaron mensajes que han generado fuertes críticas. Entre los comentarios más controversiales estuvo el del comediante Tony Hinchcliffe, quien se refirió a Puerto Rico en términos peyorativos, provocando una ola de indignación, particularmente entre la comunidad puertorriqueña. “Este chiste no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”, afirmó Danielle Álvarez, asesora principal de la campaña de Trump, en un intento por suavizar el impacto del evento.

Las reacciones de figuras como Jennifer López y Ricky Martin subrayan la relevancia del voto latino en estos comicios. Con un incremento significativo de votantes latinos —36.2 millones habilitados para votar este año frente a los 32.3 millones en 2020—, el apoyo de esta comunidad podría inclinar la balanza entre Trump y Harris.

En su intervención, Trump reforzó su intención de impulsar una campaña masiva de deportación, lo cual ha sido calificado por la prensa como una postura radical de cierre de campaña. El New York Times lo describió como “un carnaval de clausura de quejas, misoginia y racismo”. Entre los comentarios más críticos de la noche, se destacaron los de Grant Cardone, quien insinuó que Harris está manipulada por "proxenetas", y David Rem, un amigo de Trump, quien se refirió a Harris como “el diablo” y “el Anticristo”.

Kamala Harris buscará tomar ventaja en las encuestas al ofrecer un mitin el martes en la Elipse de la Explanada Nacional en Washington, D.C., un lugar simbólico al encontrarse cerca de la Casa Blanca y el Capitolio. La candidata demócrata planea recordar el asalto al Capitolio en 2021, en el que seguidores de Trump intentaron frenar la ratificación de la victoria de Joe Biden. Este evento sigue siendo un punto crítico en la campaña, pues Trump enfrenta cargos judiciales por su presunta responsabilidad en los hechos.

El acto de Harris en un lugar tan icónico podría marcar un contraste con el polémico mitin de Trump, reafirmando su mensaje de unidad y defensa de la democracia. Con solo una semana restante, ambos candidatos están poniendo en juego sus estrategias finales para captar a los votantes indecisos y movilizar a sus bases de cara a unas elecciones sumamente disputadas.