El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena presentó su renuncia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aunque aclaró que esta decisión no implica su aceptación de la constitucionalidad de la reforma judicial en curso. En un escrito enviado al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, el ministro expuso que su dimisión obedece a un respeto a la presunción de validez de las leyes, pero que considera frágil hasta que la Corte se pronuncie definitivamente.

“Mi renuncia surtirá efecto el 31 de agosto de 2025, por respeto a la Constitución que juré defender”, escribió Ortiz Mena, enfatizando que continuará en el cargo hasta esa fecha con integridad y dedicación. En su comunicado, el ministro expresó que su salida no representa un abandono de sus responsabilidades, sino una comprensión de la naturaleza temporal de los cargos públicos.

Ortiz Mena también expuso sus reservas hacia la reforma judicial, que introduce la elección popular de jueces, magistrados y ministros, una medida con la que no se siente alineado. “Mi trayectoria y capacidades me califican para la judicatura, una labor que no consiste en validar la voluntad de las mayorías, sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan”, declaró.

Nacido en Cuernavaca, Morelos, en 1969, Ortiz Mena se graduó en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con mención honorífica y completó estudios en Derecho y Derecho Tributario Internacional en la Universidad de Harvard. Ocupó cargos de alto perfil en la administración pública, como Jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), donde se destacó por la recuperación de cartera. Desde diciembre de 2012, fue nombrado ministro de la SCJN, cargo que desempeñó durante más de una década.

Durante su gestión en la Corte, Ortiz Mena se pronunció en favor del derecho a decidir sobre la interrupción del embarazo y defendió la invalidez de leyes que penalizaban esta decisión. También subrayó la importancia de la independencia judicial como un pilar de la democracia y la división de poderes, argumentando que esta independencia protege a la ciudadanía al limitar el poder público.

Ortiz Mena concluyó su mensaje reafirmando que su renuncia es una decisión basada en principios y no en la búsqueda de popularidad, defendiendo así la autonomía y neutralidad que, según él, debe caracterizar al Poder Judicial.