Tras un intenso debate de 13 horas marcado por insultos, conatos de pelea y discursos encendidos, la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos 2025 con un gasto neto total de 9 billones 302 mil millones de pesos y reasignaciones por 44 mil millones. La propuesta fue avalada en lo general y particular con 353 votos a favor de Morena, PVEM y PT, frente a 128 votos en contra de PAN, PRI y MC.

El presupuesto incluye recortes significativos por 30 mil 220 millones de pesos a órganos autónomos, con el Poder Judicial perdiendo 14 mil 042 millones, seguido del INE con 13 mil 476 millones, entre otros. La oposición criticó duramente la reducción de recursos a sectores clave como salud, educación y seguridad, mientras que los "megaproyectos" del gobierno federal, como el Tren Maya y Dos Bocas, siguen recibiendo altas asignaciones.

“Están tirando dinero a la basura, mientras la gente carece de medicinas y vacunas”, acusó Noemí Luna, coordinadora del PAN, quien simbolizó el descontento al lanzar billetes de utilería a botes de basura rotulados con los nombres de los proyectos insignia de la 4T.

Por su parte, Morena defendió el presupuesto como una herramienta para la justicia social. “Es el gasto del pueblo, para el pueblo”, argumentó la morenista Merilyn Gómez, presidenta de la Comisión de Presupuesto.

El debate estuvo cargado de tensión. El panista Marcelo Torres desató polémica al llamar “mitómano mamarracho” al expresidente Andrés Manuel López Obrador, generando un enfrentamiento verbal con el morenista Leonel Godoy y otros legisladores oficialistas.

La diputada petista Margarita García acusó a los legisladores del PAN de estar bajo la influencia del alcohol, mientras el panista Federico Döring retó a sus colegas de Morena y PT a someterse al alcoholímetro.

Horas después, un nuevo altercado se desató cuando la diputada panista María del Rosario Guzmán denunció haber sido insultada por un legislador petista, provocando otro tumulto.

La sesión también estuvo marcada por referencias al extinto morenista Porfirio Muñoz Ledo. Legisladores de oposición citaron sus palabras para criticar el proceso legislativo. “Chinguen a su madre, qué manera de legislar”, replicaron panistas, priistas y emecistas, generando la desaprobación del oficialismo.

Pese a las mociones suspensivas presentadas por el PRI para redirigir recursos a educación, salud y seguridad, la mayoría de Morena y aliados mantuvo el control del debate y la aprobación del presupuesto.

El diputado petista Ricardo Mejía defendió las reasignaciones como un ejemplo de "un presupuesto ético, sin corrupción ni moches".

Con este presupuesto, el gobierno de la 4T busca consolidar sus políticas de bienestar e infraestructura, mientras la oposición advierte sobre un debilitamiento de las instituciones y un desinterés por las necesidades básicas de la población.