El Mariachi Vargas de Tecalitlán se convirtió en el alma del Baile Inaugural Hispano en honor al presidente Donald Trump en Washington, D.C., interpretando clásicos como "Guadalajara, Guadalajara". Su presentación marcó un momento profundamente mexicano en un evento cargado de figuras internacionales y polémica.

Entre los asistentes destacados estuvo Carlos Slim Helú, uno de los empresarios más ricos de México y América Latina, quien ocupó un lugar privilegiado en la mesa 7 junto a su hijo Carlos Slim Domit y Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial. También compartieron espacio con figuras como el presidente de Paraguay, Santiago Peña, y el futuro embajador de Estados Unidos en México, Ron Johnson.

La cena también contó con la presencia del actor y político mexicano Eduardo Verástegui, quien, al presentar a uno de los oradores principales, aprovechó para promocionar su película "Sound of Freedom" y cerrar con su frase de campaña: "Let’s make Mexico and America, America and Mexico, great together again."

Entre los invitados destacaron figuras de la política y los negocios latinoamericanos, como el presidente argentino Javier Milei, quien fue recibido con entusiasmo por los asistentes. Milei, rodeado de escoltas, fue vitoreado y considerado un ícono por los seguidores de Trump, aunque su discurso pasó desapercibido para algunos, como el venezolano Juan Guaidó, quien socializaba mientras Milei hablaba.

El evento, realizado en el hotel Omni, reflejó la influencia de México incluso entre los patrocinadores, con Grupo Salinas y sus directivos presentes. La gala dejó entrever las dinámicas de poder que moldearán las relaciones políticas y económicas bajo el nuevo mandato de Trump, mientras los asistentes pro-Trump abogaban por el lema “America First” y celebraban su propio sueño americano al ritmo del mariachi.