El senador Miguel Ángel Yunes Márquez oficializó su afiliación a Morena este martes, asegurando que “se siente en casa” tras dejar atrás su militancia panista. Sin embargo, su incorporación ha generado divisiones dentro del partido, con voces que rechazan su ingreso.

Respaldado por el coordinador de la bancada, Adán Augusto López, y el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, Yunes Márquez mostró su credencial morenista y expresó su compromiso con la Cuarta Transformación.

“Estoy convencido de que México requiere una Presidencia fuerte y un Senado que la respalde. No podemos tener contraposición entre los poderes”, declaró el senador, quien en septiembre pasado respaldó las reformas al Poder Judicial, dando a Morena la mayoría calificada.

Pese a la bienvenida de algunos líderes del partido, su afiliación ha sido cuestionada por la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, quien indicó que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia evaluará su registro.

El rechazo más fuerte provino de Veracruz. La gobernadora Rocío Nahle pidió a la CNHJ no acreditar la afiliación, argumentando que Yunes Márquez “no representa los postulados del movimiento”. A su postura se sumó el Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Veracruz, que emitió un comunicado señalando que el partido “no es refugio para quienes han representado el abuso del poder, la corrupción y la traición a la Cuarta Transformación”.

El organismo también respaldó a la gobernadora en su intención de presentar pruebas sobre presuntos actos de corrupción y lavado de dinero vinculados al senador.

Mientras tanto, Yunes Márquez afirmó que su decisión es definitiva y que su compromiso es con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. Sobre su padre, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, el senador descartó que también se sume a Morena, asegurando que está retirado de la política.

La polémica en torno a su ingreso al partido sigue abierta, a la espera de la resolución de la CNHJ sobre su solicitud de afiliación.