La presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que la investigación en curso contra el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, no es un asunto impulsado por su gobierno, sino un proceso que lleva años en manos de la Fiscalía General de la República (FGR).

“Esta carpeta de investigación no es un asunto del Gobierno federal, ni de la presidenta, ni del Gabinete. Es un tema de la Fiscalía frente a una denuncia presentada hace años”, declaró Sheinbaum en su conferencia matutina desde Palacio Nacional.

El caso tomó relevancia tras la filtración de información sobre una orden de aprehensión contra Aureoles por presunto peculado. Además, cuatro exfuncionarios de su administración (2015-2021) han sido detenidos y enfrentan prisión preventiva justificada. Se trata de Carlos Maldonado Mendoza, exsecretario de Finanzas; J. Antonio Bernal Bustamante, extitular de Seguridad Pública; Mario Delgado Murillo, exdelegado administrativo de la Secretaría de Finanzas y Administración, y Elizabeth Villegas Pineda, exfuncionaria de la Secretaría de Seguridad Pública.

Los excolaboradores del exgobernador son señalados por delitos como peculado, ejercicio indebido del servicio público, asociación delictuosa y lavado de dinero. La resolución sobre su situación jurídica se dará a conocer el próximo jueves 6 de marzo.

Mientras tanto, la postura del Gobierno federal se mantiene firme en deslindarse de cualquier intervención en el caso, dejando la responsabilidad del proceso en la FGR.