La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó este miércoles que sería “muy bueno” que el exgobernador de Morelos y actual diputado federal, Cuauhtémoc Blanco, acudiera a declarar voluntariamente ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para esclarecer las acusaciones en su contra por presunto abuso sexual, en un caso que ha generado un intenso debate público y político.

“Sería muy bueno que Cuauhtémoc Blanco fuera a declarar a la Fiscalía y que diera su declaración, pero eso no significa que la investigación se interrumpa. Hay un nuevo fiscal en Morelos y es muy importante que la investigación continúe”, expresó Sheinbaum durante su conferencia matutina.

La mandataria enfatizó que el proceso judicial debe seguir su curso de manera imparcial y aseguró que su gobierno “no va a proteger a nadie”. “Nosotros no protegemos a nadie, pero para que haya justicia tiene que demostrarse si hay un delito o no. La investigación no se cierra y esta idea de que la Presidenta está protegiendo… yo no protejo a nadie”, subrayó.

El exhorto de Sheinbaum ocurre en un contexto de creciente presión mediática y política, luego de que la Cámara de Diputados rechazara la solicitud de desafuero presentada por la Fiscalía de Morelos para proceder penalmente contra Blanco. La negativa del desafuero ha sido interpretada por sectores críticos como un acto de protección política, lo que ha derivado en señalamientos hacia la administración federal.

Sheinbaum insistió en que la investigación debe proseguir bajo la nueva administración de la fiscalía estatal, dejando claro que su gobierno no intervendrá para favorecer a ningún implicado. La reciente designación de un nuevo fiscal en Morelos abre la posibilidad de dar un giro al caso y garantizar que las diligencias continúen de manera objetiva.

Blanco enfrenta una acusación presentada por su media hermana, Nadia Fabiola Blanco, quien lo denunció por presunto abuso sexual. A pesar de la negativa del desafuero, el exfutbolista ha manifestado públicamente su disposición a colaborar con las autoridades, asegurando que su “conciencia está tranquila” y que está dispuesto a comparecer ante la Fiscalía de Morelos para esclarecer los hechos.

Sin embargo, la protección del fuero constitucional ha impedido hasta ahora que la Fiscalía pueda proceder penalmente, lo que ha generado cuestionamientos sobre la impunidad y la falta de acceso a la justicia para las víctimas.

Sheinbaum reiteró su compromiso con la justicia y la protección de las víctimas, dejando claro que no habrá intromisión ni protección para ningún servidor público implicado en delitos graves. “Es importante que las autoridades investiguen lo que tengan que investigar. No se trata de proteger a nadie, sino de garantizar que se haga justicia”, puntualizó.

El llamado de la presidenta refuerza la necesidad de que Blanco cumpla con su compromiso de acudir voluntariamente ante las autoridades, lo que podría marcar un punto de inflexión en un caso que ha puesto a prueba la confianza ciudadana en el sistema de justicia y en la voluntad política para garantizar la rendición de cuentas.