Sheinbaum participará en cumbre de la Celac en Honduras con llamado a la unidad regional

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebrará este miércoles 9 de abril en Tegucigalpa, Honduras, y a la que asistirá por invitación de su homóloga Xiomara Castro. Durante su intervención, la mandataria buscará destacar la importancia de fortalecer la unidad regional más allá de las afinidades ideológicas.
“Creo que es un momento importante para hablar también de la unidad de América Latina y el Caribe, no solamente con los presidentes y las presidentas que venimos de un movimiento progresista, sino por la importancia de la relación de América Latina y el Caribe”, expresó Sheinbaum desde Palacio Nacional al anunciar el viaje.
Este será el segundo desplazamiento internacional de la presidenta desde que asumió el poder en octubre de 2024. El primero ocurrió en noviembre del mismo año durante la cumbre del G20 en Brasil, donde también defendió una visión integradora del sur global frente a los desafíos comunes.
Sheinbaum se unirá a una lista destacada de líderes regionales, entre ellos Gustavo Petro (Colombia), Luis Arce (Bolivia), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Yamandú Orsi (Uruguay), Bernardo Arévalo (Guatemala) y Leslie Voltaire (Haití). También participarán los primeros ministros de Belice, Guyana y San Vicente y las Granadinas.
La reunión se desarrollará en la sede del Banco Central de Honduras bajo estrictas medidas de seguridad, con un despliegue de cinco mil agentes policiales y dos mil militares, de acuerdo con autoridades hondureñas. Está previsto que tras las intervenciones de los mandatarios se dé a conocer la “Declaración de Tegucigalpa”, en la que se espera un posicionamiento común sobre temas clave como la migración, el desarrollo sostenible y la soberanía regional.
Aunque su participación será breve, Sheinbaum adelantó que buscará dialogar con algunos de sus homólogos para explorar posibles alianzas bilaterales. Enfatizó que América Latina y el Caribe poseen “un potencial enorme” y una cultura compartida, lo cual, a su juicio, debe traducirse en mayores vínculos económicos, sociales y políticos.
Con este viaje, la presidenta mexicana refuerza su postura de una política exterior activa y dialogante, enfocada en proyectar a México como un actor clave en la construcción de consensos en la región, en un contexto marcado por tensiones globales y una nueva etapa de realineamientos hemisféricos.