La presidenta Claudia Sheinbaum informó que no acudirá al funeral del papa Francisco, previsto para el próximo sábado 26 de abril, y que en su lugar será la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien encabece la representación oficial de México en las exequias del pontífice.

Durante su declaración, Sheinbaum precisó que la decisión responde a cuestiones de agenda, reiterando el respeto y la relevancia que el Estado mexicano otorga a este acontecimiento de dimensión global. "Vamos a enviar a Rosa Icela Rodríguez como representante", indicó la mandataria, confirmando así la presencia del gobierno mexicano en la ceremonia fúnebre que reunirá a jefes de Estado, dignatarios y líderes religiosos de todo el mundo.

La designación de la secretaria de Gobernación subraya la importancia protocolaria del evento, así como el compromiso de México por mantener una relación institucional con la Santa Sede, en línea con los principios históricos de la política exterior mexicana, basada en el respeto y la diplomacia.

El fallecimiento del papa Francisco ha generado expresiones de luto a nivel internacional, dada la trascendencia de su figura como líder espiritual y su papel en temas sociales y humanitarios. La representación mexicana en el funeral simboliza no solo un gesto diplomático, sino también el reconocimiento a un pontificado que dejó huella en diversos ámbitos de la vida pública global.