El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó duras críticas contra su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, al acusarlo de poner en riesgo un acuerdo para poner fin a la guerra con Rusia, tras las declaraciones del mandatario ucraniano en las que reiteró que nunca reconocerá la anexión rusa de Crimea. A través de la plataforma Truth Social, Trump calificó las palabras de Zelenski como "muy perjudiciales" para las negociaciones, asegurando que la cuestión de Crimea "ni siquiera es un punto de discusión".

“Crimea se perdió hace años bajo el mandato de Barack Obama y nadie le pide a Zelenski que la reconozca como rusa, pero si la quería, ¿por qué no lucharon por ella hace once años?”, cuestionó el líder republicano, sugiriendo que la negativa ucraniana solo prolongará el conflicto.

Las declaraciones de Trump surgen luego de que Zelenski, en el marco de conversaciones en Londres con representantes de Estados Unidos, Europa y Ucrania, reafirmara su postura: “No hay nada de qué hablar; es nuestra tierra, la tierra del pueblo ucraniano”, en referencia a la península anexada por Rusia en 2014.

El expresidente estadounidense, quien ha manifestado en repetidas ocasiones su intención de resolver el conflicto ucraniano "rápidamente" si resulta reelecto, aseguró que un acuerdo de paz está "muy cerca" y expresó su deseo de facilitar una salida negociada entre Moscú y Kiev. No obstante, dejó entrever que su propuesta incluiría el reconocimiento de Crimea como territorio ruso, según informes del medio Axios.

Asimismo, The Wall Street Journal reveló que la propuesta estadounidense contempla que Ucrania renuncie a su aspiración de integrarse a la OTAN y acepte un control internacional —liderado por Washington— sobre la planta nuclear de Zaporiyia, actualmente ocupada por fuerzas rusas.

Desde la India, el vicepresidente estadounidense JD Vance respaldó esta postura, advirtiendo que la oferta de su gobierno es "explícita" y que, de no ser aceptada, Estados Unidos se retirará del proceso de mediación.

Las declaraciones de Trump marcan un giro controversial en la postura estadounidense frente al conflicto, priorizando una solución pragmática que, según sus críticos, podría legitimar las ganancias territoriales rusas y comprometer la soberanía ucraniana. Mientras tanto, Zelenski mantiene firme su posición de no ceder territorio, en un escenario donde las presiones diplomáticas internacionales se intensifican ante el desgaste prolongado de la guerra.