La Secretaría de Salud de Chihuahua confirmó el fallecimiento de dos menores por sarampión en el estado, casos que han encendido alertas sanitarias por tratarse de una enfermedad prevenible con vacunación. Las víctimas, un niño de 7 años originario de Namiquipa y un bebé de 11 meses de Ojinaga, pertenecían a comunidades menonitas y no habían recibido la vacuna contra este virus altamente contagioso.

Ambos menores presentaban complicaciones graves: uno padecía leucemia y el otro una afección renal, condiciones que los colocaban en un grupo de riesgo frente a infecciones como el sarampión. En el caso del bebé, se confirmó además que la madre tampoco estaba vacunada, lo que impidió que pudiera transmitirle inmunidad pasiva durante la gestación y la lactancia.

La dependencia estatal hizo un llamado urgente a padres y madres de familia para reforzar la vacunación infantil, recordando que el esquema contra el sarampión incluye dos dosis, la primera aplicada al año de vida y la segunda entre los 6 y 7 años. También se recomendó que personas de entre 10 y 39 años que no cuenten con la segunda dosis acudan a vacunarse, especialmente si han estado expuestas a personas infectadas.

El sarampión es una enfermedad viral con un periodo de incubación de entre 7 y 21 días. Se transmite por partículas suspendidas en el aire o secreciones nasales, y se manifiesta con fiebre alta, conjuntivitis, congestión nasal, tos y un característico exantema con manchas rojizas, así como lesiones blanquecinas en la mucosa bucal. En casos graves, puede derivar en neumonía, encefalitis y muerte.

La comunidad menonita, donde ocurrieron los fallecimientos, presenta históricamente bajas tasas de vacunación, en parte por motivos culturales o de acceso a servicios de salud. Esto representa un reto adicional para las autoridades, que ahora intensificarán campañas de información, brigadas médicas y acciones focalizadas para contener un posible brote.

El caso reabre el debate sobre los riesgos del rezago en esquemas de vacunación, un fenómeno que se ha visto acentuado por la pandemia de COVID-19 y la creciente desinformación en redes sociales. Especialistas en salud pública han advertido sobre el retorno de enfermedades ya controladas si no se revierte esta tendencia.

Por ahora, la Secretaría de Salud de Chihuahua monitorea activamente posibles contagios secundarios y exhorta a la población a no retrasar las vacunas del esquema básico, particularmente en niños, población migrante y comunidades rurales o indígenas con acceso limitado a servicios médicos.

La tragedia de estos dos menores sirve como recordatorio contundente: la vacunación salva vidas y es responsabilidad colectiva mantener la inmunidad comunitaria frente a enfermedades prevenibles.