La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reveló este lunes que su gobierno había propuesto una reunión directa con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para el pasado 8 de mayo, con el fin de evitar el escalamiento del conflicto magisterial. Sin embargo, la cita fue desestimada por la dirigencia sindical, que no se presentó al encuentro.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum señaló que dicha reunión fue sugerida personalmente a los dirigentes en un encuentro previo, en el que les expresó su disposición al diálogo. La fecha propuesta se encontraba estratégicamente antes del paro nacional convocado por la CNTE a partir del 15 de mayo, con el objetivo de alcanzar acuerdos que evitaran la suspensión de clases y movilizaciones mayores.

“Ayer no mencioné que en la última reunión que yo tuve con la gente les propuse que nos viéramos el 8 de mayo, y ellos ya no llegaron a esa cita. Es importante que se conozca: fue mi propuesta”, dijo la mandataria. Agregó que la intención era resolver las diferencias “a través del diálogo directo con la presidenta”, pero lamentó que “ellos no quisieron acudir a esta reunión”.

La CNTE ha mantenido diversas protestas en semanas recientes, exigiendo la abrogación de la reforma educativa de 2019, mejoras salariales, y la reinstalación de maestros cesados, entre otros puntos. Pese a las mesas de negociación encabezadas por las secretarías de Gobernación y Educación Pública, el magisterio disidente ha insistido en una interlocución directa con la jefa del Ejecutivo, señalando que los compromisos anteriores no han sido cumplidos.

Sheinbaum, por su parte, ha reiterado que el diálogo con el magisterio se mantiene abierto, pero ha criticado el tono de las manifestaciones más recientes, incluyendo acciones que han bloqueado accesos a Palacio Nacional y agresiones a periodistas. “Estamos a favor de la manifestación pacífica”, expresó la presidenta, al tiempo que recordó que el canal institucional continúa vigente a través del gabinete federal.

La revelación de esta reunión frustrada añade un nuevo matiz a la relación entre el gobierno federal y la CNTE, en un contexto político marcado por tensiones entre las bases sindicales y las autoridades educativas. Para la administración Sheinbaum, el diálogo sigue siendo el camino preferente, pero sin aceptar condiciones de presión que desvirtúen la ruta institucional.