La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este jueves que un grupo de senadores mexicanos, en coordinación con el embajador de México en Estados Unidos, ya se encuentra en Washington para exponer ante legisladores estadounidenses los motivos por los cuales el proyecto de ley que busca imponer un impuesto a las remesas resultaría injusto y perjudicial para las familias mexicanas.

“Está allá el equipo de senadores, apoyado por el embajador de México, para explicar por qué el impuesto a las remesas es injusto, por lo que representaría para las familias. Están trabajando allá. Ha habido muchas cartas dirigidas a los senadores estadounidenses para hacerles saber que no estamos de acuerdo”, señaló la mandataria durante su conferencia matutina.

Sheinbaum subrayó que existe un amplio movimiento en Estados Unidos, tanto entre comunidades mexicanas como entre organizaciones civiles, en rechazo a la medida. “Vamos a esperar esta parte, cómo sea reconocida, y que finalmente no haya cobro de impuestos a las remesas”, añadió.

Además, destacó que su gobierno trabaja en alternativas para proteger a los connacionales en caso de que la medida avance. En este sentido, mencionó el proyecto Finabien, coordinado por Rocío Mejía, que ofrecerá nuevas opciones para el envío de remesas con condiciones más favorables. “Pase lo que pase, lo primero es que no estamos de acuerdo, y desde aquí estamos trabajando para que este impuesto no sea aprobado en Estados Unidos”, afirmó.

Las remesas enviadas por los mexicanos en el extranjero constituyen una fuente esencial de ingresos para millones de familias en el país. Por ello, la iniciativa de gravar estos flujos ha encendido las alarmas tanto en el gobierno federal como en la comunidad migrante, que ve en este impuesto una carga injusta que afectaría directamente a los hogares más vulnerables. La presencia de los senadores mexicanos en Washington busca reforzar la oposición diplomática a esta medida en el debate legislativo que se desarrolla en el Congreso estadounidense.