Con una proyección que fortalece su presencia industrial en el país y apuesta por el desarrollo del sureste mexicano, la cervecera Heineken anunció este martes una inversión de 2 mil 750 millones de dólares en México, la cual se extenderá hasta el año 2028. En el marco de esta estrategia, la compañía confirmó también la construcción de su octava planta cervecera, que estará ubicada en el municipio de Kanasín, Yucatán.

El anuncio fue encabezado por el CEO de Heineken México, Oriol Bonaclocha, quien subrayó que esta decisión responde a una visión integral de crecimiento, innovación y sustentabilidad en uno de sus mercados estratégicos. “Estamos aquí para reafirmar nuestro compromiso con México con mucho orgullo”, dijo el directivo durante el acto oficial.

La nueva planta —cuya edificación representará una inversión significativa dentro del paquete anunciado— generará más de 3 mil empleos, entre directos e indirectos, en una región donde las oportunidades industriales han sido tradicionalmente limitadas. Además, se prevé que contribuirá a mejorar la eficiencia logística y el abasto de productos en toda la península de Yucatán, con estándares ambientales que responden a los criterios de sostenibilidad de la empresa neerlandesa.

La ubicación estratégica de Kanasín no solo permite a Heineken afianzar su red de distribución en el sur del país, sino que también envía una señal de confianza hacia una zona que ha cobrado creciente relevancia en los planes de relocalización industrial. La apuesta se enmarca en una tendencia de descentralización de inversiones industriales, estimulada por el nearshoring y los incentivos estatales.

La inversión llega en un momento clave para el país, en el que sectores estratégicos como el agroindustrial, la logística y la manufactura buscan consolidar alianzas público-privadas para fortalecer cadenas de suministro y generar empleo de calidad. Esta expansión, además, ocurre en un entorno de confianza empresarial que el nuevo gobierno mexicano ha buscado preservar.

Desde su llegada al país, Heineken ha consolidado una presencia robusta que combina crecimiento comercial con inversiones de largo plazo. La nueva planta en Yucatán se suma a las instalaciones ya operativas en estados como Nuevo León, Oaxaca y Jalisco, y posiciona a la compañía como uno de los principales actores del sector cervecero nacional, tanto por volumen como por enfoque en sostenibilidad.

En una coyuntura global marcada por la cautela inversora, el anuncio de Heineken destaca como una muestra de certidumbre empresarial y compromiso con el desarrollo regional, en una de las industrias con mayor valor agregado del país.