La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que México continuará apegado a su política exterior de no intervención, en medio de la creciente tensión entre Israel, Palestina, Irán y Estados Unidos. Durante su conferencia matutina, la mandataria subrayó que el país se conducirá conforme a los principios constitucionales que rigen su actuación internacional, privilegiando el respeto a la soberanía y la promoción del diálogo como vía para la resolución de conflictos.

“La política exterior tiene principios básicos que son permanentes. Más allá de las opiniones personales, nuestra obligación es ceñirnos a lo que establece la Constitución”, señaló Sheinbaum al referirse a la posición mexicana tras los recientes bombardeos en territorio iraní. Recordó que esos mismos fundamentos guiaron el posicionamiento oficial difundido el día anterior, en el que México expresó su preocupación por la escalada bélica y su llamado a una salida pacífica.

En su mensaje, la jefa del Ejecutivo fue clara en deslindarse de posturas ideológicas o alineamientos geopolíticos, subrayando que México actuará siempre en defensa de la soberanía nacional y bajo los principios de autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de controversias y cooperación internacional.

La posición del gobierno mexicano contrasta con discursos más agresivos en la región y en otras latitudes, y refuerza una tradición diplomática que, en contextos de alta polarización, busca ser un referente de mesura y prudencia. Sheinbaum reafirmó así su voluntad de que México mantenga una voz firme, pero equilibrada, en el escenario internacional.

En momentos en que las tensiones en Medio Oriente generan implicaciones globales, la postura mexicana apunta a preservar su autonomía diplomática y a consolidar su papel como actor que apuesta por la paz. En palabras de la mandataria, “siempre vamos a defender nuestra soberanía”, una afirmación que resuena con la lógica histórica del país frente a los conflictos armados internacionales.