En una conversación telefónica sostenida este jueves con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el mandatario ruso Vladímir Putin reiteró que Moscú no modificará sus objetivos estratégicos en Ucrania, pese a los reiterados llamados de Washington a suspender las hostilidades, informó el Kremlin.
La llamada, que duró cerca de una hora y se suma a otras cinco realizadas entre ambos líderes en lo que va del año, tuvo como eje central el conflicto ucraniano. De acuerdo con Yuri Ushakov, asesor de política internacional del Kremlin, Putin reafirmó que “Rusia no se desviará de sus objetivos” y subrayó que continuará “eliminando las causas originales” del enfrentamiento con Kiev, en alusión a lo que Moscú considera amenazas estructurales a su seguridad.
Trump, por su parte, volvió a plantear la necesidad de un alto al fuego y mostró interés por un pronto cese de las hostilidades, aunque según la parte rusa no se abordó una posible tercera ronda de negociaciones entre Moscú y Ucrania.
El Kremlin sostuvo que el presidente ruso insistió en su disposición al diálogo, siempre que se base en soluciones políticas y diplomáticas. Asimismo, se informó que Putin notificó a su homólogo estadounidense sobre avances humanitarios pactados recientemente con Kiev en Estambul.
Además del conflicto en Ucrania, ambos mandatarios discutieron la situación en Siria y el programa nuclear iraní. Según Ushakov, Rusia reiteró su postura de resolver las crisis internacionales por la vía diplomática. No obstante, se aclaró que en esta ocasión no se trató el reciente anuncio estadounidense sobre la suspensión de ciertos envíos de armas a Ucrania.
Tampoco se fijó una fecha para una futura reunión o cumbre entre los dos presidentes, pese a la intensidad del diálogo bilateral. La llamada revela que, aunque las tensiones persisten, la vía de comunicación entre Moscú y Washington permanece abierta, con un equilibrio precario entre la presión diplomática estadounidense y la intransigencia estratégica del Kremlin.
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