El dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Romero, anunció que ha instruido a los legisladores de su bancada a votar a favor de la creación de una comisión especial en la Cámara de Diputados para investigar al denominado "cártel inmobiliario" de la Ciudad de México, caso en el que él mismo ha sido señalado por actores oficialistas. La decisión, afirmó, busca desmontar lo que considera una maniobra política impulsada por Morena en represalia a los recientes señalamientos que involucran al senador Adán Augusto López con el grupo criminal “La Barredora”.
Mediante un video difundido en redes sociales, Romero sostuvo que la propuesta de esta nueva comisión representa un intento de desviar la atención sobre los escándalos que salpican al oficialismo, particularmente en torno al exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, prófugo de la justicia y excolaborador de Adán Augusto.
“Convocan a la creación de una comisión de investigación en contra mía y de mi partido. Vulgares, eso es lo que son, patéticos, a los que no les da ni la más mínima vergüenza pretender tapar el sol con un dedo”, expresó el líder panista, asegurando que esta comisión es una reedición de intentos previos que —según dijo— no han logrado documentar ninguna responsabilidad directa en su contra.
Con un tono desafiante, Romero indicó que votarán a favor de la comisión con la convicción de que el PAN no tiene nada que ocultar. “Creo que será la tercera o cuarta vez que crearán la misma comisión y llegarán exactamente a la misma conclusión”, ironizó.
Cabe recordar que el llamado “cártel inmobiliario” hace referencia a una presunta red de corrupción operada desde la alcaldía Benito Juárez, en la capital del país, durante gestiones del PAN, y que habría implicado violaciones sistemáticas al uso de suelo para obtener beneficios económicos indebidos. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha detenido y vinculado a proceso a varios exfuncionarios, mientras Morena ha solicitado en repetidas ocasiones el deslinde de responsabilidades de figuras de mayor jerarquía dentro del panismo capitalino.
La reacción de Romero se da en un contexto de creciente polarización política, donde los señalamientos cruzados entre oposición y oficialismo se intensifican, a la par que ambos bloques intentan blindar a sus figuras clave de cara al ciclo electoral de 2027. El intercambio de acusaciones entre Romero y figuras afines a Morena también ha escalado el debate sobre el uso político de los aparatos judiciales y legislativos, un tema que amenaza con dominar la narrativa parlamentaria en el segundo semestre del año.
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