La Comisión Permanente del Congreso de la Unión cerró sus trabajos con una violenta trifulca protagonizada por el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien agredió físicamente al presidente de dicho órgano, el morenista Gerardo Fernández Noroña, así como a un colaborador de este. El altercado, sin precedentes recientes en el recinto de Xicoténcatl, ha derivado en una denuncia penal y el anuncio de una posible solicitud de desafuero contra el priísta.
Todo comenzó cuando, al término de una sesión de más de tres horas y tras la entonación del Himno Nacional, Alito Moreno subió a la tribuna molesto porque no se le permitió extender el debate. Ahí enfrentó a Noroña, lo jaloneó y, según testigos, le gritó: “¡Te voy a romper la madre!”, mientras lo perseguía y lanzaba golpes en plena tribuna.
Durante la agresión, Emiliano González, fotógrafo de redes sociales del Congreso, intentó interponerse con su cámara y fue derribado por Moreno Cárdenas, quien, junto con los diputados priístas Carlos Gutiérrez Mancilla y Erubiel Alonso, lo pateó estando en el piso. Los diputados no forman parte de la Permanente, pero se encontraban en el lugar y participaron activamente en la agresión.
Legisladores de Morena, como Jorge Carlos Ramírez Marín, intervinieron para proteger a Noroña, pero también fueron agredidos. Ramírez Marín recibió un puñetazo en la espalda, y la vicepresidenta de la Mesa Directiva, Dolores Padierna, resultó con un golpe en la nariz durante el caos.
La sesión, que ya transcurría entre descalificaciones e insultos, se tensó al máximo luego de que senadores de la 4T reclamaran a la panista Lilly Téllez por su llamado a la intervención militar de Estados Unidos en México. Téllez respondió con insultos y acusaciones graves, llamando “narcosatánicos” a los morenistas y calificando a Fernández Noroña de “nuevo rico” y a Adán Augusto López de “narcosenador”.
Rubén Moreira, coordinador del PRI en San Lázaro, también se sumó a la escalada verbal, llamando “punta de narcos” a los legisladores oficialistas, e insultando desde su escaño al senador Pavel Jarero con un “cabrón narco”.
Ante el descontrol, Noroña decidió someter a votación el cierre de la sesión, lo cual fue aprobado por mayoría morenista. La decisión desató la furia de Alito Moreno y culminó en la agresión física.
Tras los hechos, tanto Fernández Noroña como Adán Augusto López anunciaron que se ha interpuesto una denuncia penal ante el Ministerio Público y que se impulsará el proceso de desafuero de Moreno Cárdenas. Además, convocaron a una sesión extraordinaria para este viernes con el fin de analizar el incidente y definir otras acciones institucionales.
En rueda de prensa, Alito se defendió alegando que él fue quien fue agredido, y anunció que el PRI recurrirá a la “resistencia civil” ante lo que calificó como un “régimen dictatorial” encabezado por Morena. “Nos vemos el primero de septiembre en la Cámara de Diputados”, advirtió.
Agentes del Ministerio Público acudieron por la noche a la sede senatorial para tomar declaración a los afectados. Mientras tanto, figuras como Manlio Fabio Beltrones lamentaron los hechos. “Hoy es el peor día. ¡No es combate, es debate!”, expresó el ex priísta.
El violento episodio marca un nuevo punto de tensión en el Congreso, evidenciando una creciente polarización entre las fuerzas políticas rumbo al arranque del nuevo periodo legislativo.
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