El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reapareció públicamente con una inusual ráfaga de más de 40 publicaciones en su red social Truth Social en apenas 24 horas, tras haber mantenido un inusual silencio durante el fin de semana, lo que desató rumores sobre su estado de salud en medios y redes sociales.
En sus publicaciones, Trump abordó una variedad de temas, desde una acusación contra un obrero por presuntamente rayar losas de mármol en la Casa Blanca, hasta agradecimientos por posibles nominaciones al Nobel de la Paz. También defendió su gestión en Washington D.C. en materia de seguridad, recordó teorías sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, y cerró la jornada con un escueto pero significativo “BUENAS NOCHES”.
El frenético ritmo de publicaciones ocurre en medio de crecientes especulaciones sobre su estado físico, luego de que no se dejara ver en eventos públicos ni emitiera mensajes durante el fin de semana. Para contrarrestar los rumores, el propio mandatario publicó una fotografía suya jugando golf junto al exentrenador de fútbol americano Jon Gruden, una imagen que parece buscar demostrar normalidad y vitalidad.
En julio pasado, Trump, de 79 años, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica, una condición benigna que suele presentarse en adultos mayores y que puede causar hinchazón en las piernas o dificultades para caminar. Desde entonces, ha sido visto en ocasiones con los tobillos inflamados.
Durante el fin de semana, Trump habría permanecido mayormente en su club de golf en Virginia, alejado de la prensa, lo que incrementó las conjeturas. Las únicas imágenes del mandatario fueron tomadas a distancia, mostrando su habitual gorra roja con el lema “Make America Great Again”.
La Casa Blanca ha insistido en que el presidente goza de una “excelente salud”, y Trump ha utilizado el tema como contraste frente a su antecesor, Joe Biden, a quien criticó durante años por no ser transparente sobre su estado médico. Biden, quien concluyó su mandato a los 82 años, fue diagnosticado este año con cáncer de próstata, lo que también generó dudas en su momento sobre su condición física y mental.
Con su actividad digital intensificada y su retorno a la escena pública, Trump parece enviar un mensaje claro: está en pie de lucha y dispuesto a disipar cualquier duda sobre su capacidad para gobernar.
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