El dirigente estatal del PRI en Chihuahua y diputado federal, Alex Domínguez, exhortó este lunes al Gobierno de la República a transformar en hechos concretos el reciente anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el recarpeteo de las carreteras federales en Ciudad Juárez. Afirmó que el deterioro vial en la entidad ha superado el nivel de los paliativos y requiere una intervención estructural urgente, con inversión real y de largo alcance.
“Desde el PRI en Chihuahua advertimos que el bacheo ya no es suficiente”, subrayó Domínguez, al advertir que el desgaste acumulado de la red carretera no sólo afecta la conectividad entre regiones, sino que pone en riesgo vidas humanas y limita el desarrollo económico del estado. En este sentido, urgió a que las obras anunciadas no se traduzcan en acciones mediáticas ni recorridos protocolarios, sino en resultados visibles y duraderos.
El legislador recordó que tanto desde el Congreso local como desde la Cámara de Diputados, su partido ha promovido exhortos y propuestas para ampliar los recursos destinados a la rehabilitación de la infraestructura vial en el Presupuesto 2025, en función del rezago acumulado y la alta demanda logística que soportan las vías federales en Chihuahua.
Domínguez también aprovechó el pronunciamiento para extender el reclamo a otros frentes críticos de la política pública en la entidad. Entre ellos, destacó la urgencia de un nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuya infraestructura, señaló, ya no es suficiente para atender con dignidad y oportunidad a las miles de familias chihuahuenses que dependen del sistema público de salud.
En materia de seguridad, el dirigente priista pidió reforzar la presencia federal y mejorar la articulación con las fuerzas estatales y municipales, ante los persistentes índices delictivos que afectan tanto a la población como al dinamismo económico de la región. “Chihuahua necesita no solo promesas, sino estrategias eficaces, presupuestos asignados y cronogramas públicos de ejecución”, puntualizó.
La reacción del PRI local se enmarca en un contexto de escepticismo frente a los anuncios presidenciales, especialmente en regiones donde se han acumulado años de demandas no resueltas en infraestructura y servicios. Con este posicionamiento, la dirigencia priista busca presionar políticamente para que las promesas federales no se diluyan en declaraciones sin seguimiento.
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