Durante su visita de Estado a Indonesia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este jueves que disputará un cuarto mandato presidencial en las elecciones programadas para octubre de 2026. El anuncio fue realizado públicamente durante una declaración conjunta con su homólogo indonesio, Prabowo Subianto, al término de una reunión bilateral en Yakarta.
“Voy a disputar un cuarto mandato en Brasil”, afirmó Lula, según un discurso leído y divulgado por la Presidencia brasileña, en el que también expresó su disposición a continuar fortaleciendo las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países. “Nos veremos muchas veces más y haré que la relación entre Indonesia y Brasil sea más valiosa”, agregó el mandatario.
Con 80 años a cumplirse el próximo 27 de octubre, el líder progresista señaló que mantiene la misma energía que cuando tenía 30 y que, a pesar de que su actual periodo de gobierno concluye a finales de 2026, ya se encuentra preparado para encarar un nuevo proceso electoral. La decisión representa un gesto de continuidad política en un contexto regional en transformación y busca asegurar la permanencia del proyecto encabezado por el Partido de los Trabajadores (PT).
El anuncio se dio tras una jornada de trabajo en el Palacio Presidencial de Indonesia, donde Lula y Subianto firmaron acuerdos bilaterales en áreas clave como energía, minería, agricultura y tecnología. Ambos líderes también acordaron avanzar en la negociación de un Acuerdo de Comercio Preferencial entre el Mercosur e Indonesia, con la meta de concretarlo antes de diciembre.
La gira del presidente brasileño por el sudeste asiático continuará en Malasia, donde participará en la cumbre de líderes de la ASEAN. En ese contexto, se prevé un posible encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, en medio de un clima diplomático marcado por los recientes cruces entre Washington y varias capitales latinoamericanas.
Lula, fundador del PT y figura central de la izquierda latinoamericana, gobernó Brasil en dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2011. Regresó al poder el 1 de enero de 2023, tras vencer en las elecciones presidenciales al entonces mandatario Jair Bolsonaro, en una contienda que reconfiguró el escenario político del país.
La confirmación de su intención de reelegirse abre una nueva etapa en la política brasileña, en la que Lula se perfila como el referente de una agenda progresista que busca mantenerse vigente más allá de las turbulencias internas y los desafíos globales.
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