Rafael Belaúnde Llosa, empresario y candidato presidencial del partido Libertad Popular, sobrevivió este martes a un atentado armado cuando transitaba por el distrito de Cerro Azul, al sur de Lima. El vehículo en el que se desplazaba fue atacado a tiros por desconocidos que, según reportes policiales, se movilizaban en una motocicleta. Los disparos impactaron el parabrisas, provocando lesiones menores al aspirante presidencial, quien aparece con manchas de sangre en la cabeza y la camisa en imágenes difundidas por su partido en redes sociales.
El incidente ocurrió mientras Belaúnde supervisaba terrenos de su propiedad en la provincia de Cañete, donde también mantiene actividades inmobiliarias. Según el comandante general de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, no existen antecedentes de amenazas ni extorsiones contra el empresario, por lo que el ataque ha generado gran conmoción en el inicio del proceso electoral.
Pedro Cateriano, ex primer ministro y fundador del partido Libertad Popular, confirmó el atentado y lo calificó como “un mal inicio de la campaña” rumbo a las elecciones generales del 12 de abril de 2026. “Estamos lamentablemente atravesando un contexto de actividad delincuencial activa, pero hay que rechazar con firmeza este ataque que ha sufrido a balazos en la mañana Rafael Belaúnde”, declaró a la emisora RPP.
Tras el ataque, el candidato acudió a la comisaría de Cerro Azul para interponer la denuncia correspondiente, mientras que las autoridades activaron el Plan Cerco para dar con los responsables. La División de Homicidios y Criminalística de la Policía se encuentra investigando en el lugar de los hechos. A pesar del impacto de los disparos en el automóvil, la Policía Nacional informó que no se reportan heridos de gravedad.
Rafael Belaúnde Llosa es nieto del expresidente Fernando Belaúnde Terry y representa una propuesta de centro derecha en los comicios presidenciales, donde compite con otros 38 aspirantes. Las elecciones de 2026 marcarán el regreso del sistema bicameral en Perú, con la reinstauración del Congreso y el Senado después de más de tres décadas.
El atentado ha generado preocupación sobre la seguridad del proceso electoral en un país sacudido por la creciente ola de violencia e inestabilidad política.
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