El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, detalló este lunes los ajustes arancelarios incluidos en el Paquete Fiscal 2026, destacando que la medida busca equilibrar el comercio con países con los que México no tiene tratados comerciales y proteger al menos 350 mil empleos en sectores clave como el textil, calzado, acero y automotriz. Subrayó que el objetivo central de la estrategia es salvaguardar la planta productiva nacional y responder a la creciente desventaja competitiva que enfrenta la industria mexicana ante la sobreimportación.
“No hay piso parejo, porque no sería justificado aplicar un arancel, pero debemos remediar esa desventaja, esa injusticia”, expresó Ebrard durante la conferencia matutina presidencial. Explicó que la Secretaría de Economía recibió solicitudes directas de los sectores afectados, y que este paquete responde a una necesidad urgente de frenar la pérdida de empleos provocada por la competencia desleal.
El funcionario señaló que de cada diez productos importados en esos sectores, solo uno se exporta, lo que representa una tendencia insostenible para el país. En ese sentido, afirmó que el paquete arancelario es una herramienta del Plan México, una estrategia más amplia para reindustrializar al país, impulsar el contenido nacional y fortalecer la autosuficiencia en cadenas productivas clave.
Entre los objetivos del Plan México se encuentran elevar en 15 por ciento el contenido nacional en las cadenas de valor, sustituir importaciones, reforzar el programa “Hecho en México”, elevar la inversión al 25 por ciento del PIB, generar 1.5 millones de empleos, y lograr que el 50 por ciento de la proveeduría y consumo nacional en sectores estratégicos provenga de empresas mexicanas.
Respecto al posible impacto en los precios, Ebrard adelantó que se estima un incremento marginal del 0.2 por ciento en los productos importados afectados por los aranceles. Aclaró que este impacto es mínimo si se compara con los beneficios que traerá la protección de empleos y la reactivación de la industria nacional. En el caso de la industria automotriz, aceptó que las condiciones serán menos ventajosas frente a ciertos productos importados, pero afirmó que “tienen tal diferencial que pueden absorber el impacto”.
Finalmente, el secretario insistió en que el ajuste no busca restringir el comercio, sino corregir una situación desigual para los trabajadores y productores mexicanos. Aseguró que el gobierno federal se mantendrá firme en su compromiso de fortalecer la economía desde dentro, cuidando el empleo, la producción y la soberanía industrial.
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