Santiago Peña, economista que asumió el cargo de presidente de Paraguay este martes, ha enfocado su atención en la generación de consensos y expresó su ambición de convertir a su país en un "actor principal en el escenario internacional" debido a sus recursos hídricos, seguridad alimentaria y autosuficiencia energética.

Con 44 años de edad y perteneciente al gobernante Partido Colorado, Peña fue investido en una ceremonia con la presencia de varios dignatarios, incluyendo a seis jefes de Estado, entre ellos el rey de España, Felipe VI.

La ceremonia comenzó en el Parlamento, donde el entonces presidente Mario Abdo Benítez entregó su banda y bastón de mando al titular del Congreso, Silvio Ovelar. Posteriormente, la sesión solemne se trasladó a la explanada del Palacio de López (sede del Ejecutivo), a orillas del río Paraguay, repleta de invitados.

Peña, en su discurso, pronunció sus palabras tras recibir la banda presidencial de manos de Ovelar, confeccionada en tejido de ñandutí en los colores blanco, rojo y azul de Paraguay, así como el bastón de mando. También prestó juramento al cargo su vicepresidente, Pedro Alliana.

En su discurso, que incluyó un agradecimiento en idioma guaraní a quienes observaban su juramentación, el nuevo mandatario adelantó que ejercerá un "liderazgo firme y ético", expresando su determinación en convertir a Paraguay en una "gran nación" nuevamente.

Entre sus objetivos, subrayó la necesidad de alcanzar un "pacto para lograr la calidad de vida que merecen las familias paraguayas, donde el consenso sea una obligación".

Hizo referencia a desafíos globales como las tensiones geopolíticas en torno al agua, la seguridad alimentaria y la energía. En este contexto, destacó la importancia del subsuelo paraguayo, que alberga la mayor reserva mundial de agua dulce, incluyendo el Acuífero Guaraní, que comparte con naciones vecinas.

Resaltó además que Paraguay tiene la capacidad de producir alimentos para su población, estimada en unos 7.5 millones de habitantes, así como para más de 100 millones de personas en todo el mundo.

El presidente también enfatizó en el corredor bioceánico, un proyecto vial que conectará el puerto brasileño de Santos en el océano Atlántico con terminales chilenas del Pacífico (Antofagasta e Iquique), pasando por Paraguay y Argentina, y que podría estrechar los lazos entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico.

Peña se comprometió a contribuir en mejorar el funcionamiento del Mercosur, el bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y expresó su apoyo a la relación con Taiwán, resaltando la amistad y cooperación con naciones a las que sienten una gran afinidad.

Después de la investidura, Peña tomó juramento a su nuevo gabinete, realizó un recorrido en vehículo descapotable por el centro de Asunción y luego asistió a un tedeum en la Catedral Metropolitana. Concluyendo la jornada, Peña y la primera dama, Leticia Ocampos, saludarán a las delegaciones invitadas y ofrecerán un almuerzo.