El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha logrado una victoria histórica en los caucus de Iowa al obtener más del 50% de los votos, consolidándose como el favorito en las primarias republicanas. Este resultado representa la victoria más abultada en la historia de los caucus de Iowa.

Con un impresionante 51% de los votos, Trump dejó muy rezagados a sus rivales, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con un 21.2%, y la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, con un 19.1%.

Lo que inicialmente se preveía como una batalla por la segunda posición entre DeSantis y Haley, se convirtió en una lucha por la supervivencia. Trump, al superar ampliamente a sus contendientes, busca consolidar su posición como líder indiscutible en las primarias republicanas y apuntar hacia una eventual confrontación con el presidente demócrata Joe Biden.

La próxima parada en este proceso será en Nuevo Hampshire, donde Trump lidera en las encuestas. Sin embargo, tanto DeSantis como Haley intentarán ganar impulso en este estado para posicionarse como la alternativa a Trump.

Expertos señalan que, aunque ambos candidatos intentan presentarse como alternativas a Trump, el expresidente goza de un amplio respaldo entre los republicanos. Las investigaciones legales que enfrenta, incluyendo 91 cargos por su presunta participación en el asalto al Capitolio de 2021, no han afectado significativamente su popularidad dentro del partido.

La carrera por la nominación republicana podría definirse en marzo, con el denominado 'supermartes' del 5 de marzo, una fecha clave con 15 estados participantes. Trump necesita alcanzar los mil 215 delegados para asegurar su candidatura en la Convención Nacional Republicana en julio.

A pesar de los desafíos legales y la competencia interna, Trump mantiene un dominio significativo en el panorama político republicano, recordando la fuerza que suelen tener los presidentes en funciones cuando enfrentan primarias para buscar un segundo mandato.