Este viernes, un inesperado suceso sacudió la embajada de México en Quito, Ecuador, cuando un grupo de policías ecuatorianos irrumpió en sus instalaciones. Presuntamente, entre los detenidos se encontraría el exvicepresidente Jorge Glas, quien se refugiaba en la embajada desde diciembre pasado, a la espera de que se tramitara su pedido de asilo político, recientemente concedido por el gobierno mexicano.

La agencia de noticias EFE pudo constatar la presencia de varios agentes policiales que treparon paredes y vallas de la sede diplomática antes de salir de la residencia. Esta acción se llevó a cabo en un momento de alta tensión entre los gobiernos de Ecuador y México.

El exvicepresidente Jorge Glas ha sido una figura controvertida en la política ecuatoriana, habiendo ocupado el cargo de vicepresidente durante el mandato de Rafael Correa. Sin embargo, su carrera política se vio empañada por acusaciones de corrupción, lo que lo llevó a ser condenado y encarcelado en varias ocasiones.

El gobierno ecuatoriano ha expresado en reiteradas ocasiones su descontento con la decisión de México de otorgar asilo político a Glas, considerándolo como una interferencia en asuntos internos del país. Por su parte, el gobierno mexicano ha defendido su posición, afirmando que el asilo se concedió en base a principios humanitarios y en respeto a los derechos humanos.

La situación en la embajada de México en Quito continúa siendo incierta, mientras que tanto autoridades ecuatorianas como mexicanas se encuentran en comunicación para tratar de resolver esta delicada situación diplomática.