El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, hizo hincapié este miércoles en que su país no aceptará injerencias externas en su respuesta al reciente ataque atribuido a Irán. Sus declaraciones llegaron después de una reunión con los ministros británico y alemán en Jerusalén.

"Quiero ser claro: tomaremos nuestras decisiones nosotros mismos", afirmó Netanyahu al iniciar una reunión con miembros de su Gobierno, buscando enviar un mensaje firme a los principales aliados de Israel que han expresado preocupación por posibles escaladas de violencia.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, también se pronunció sobre la situación, denunciando los intentos de Irán por incitar al terrorismo en la región. Sus palabras llegaron en medio de una escalada de tensiones en la zona, con enfrentamientos entre colonos armados y palestinos en la Cisjordania ocupada.

Los socios internacionales de Israel, incluyendo al Reino Unido y Alemania, han instado a la prudencia y a evitar acciones que puedan agravar la situación. En particular, el canciller británico David Cameron pidió una respuesta "inteligente y dura", pero que no alimente el conflicto.

Mientras tanto, en el norte de Israel, continúa el intercambio de fuego con la milicia chií Hizbulá, con un ataque reciente que dejó al menos 18 personas heridas. Este intercambio de hostilidades ha persistido durante meses, elevando la preocupación por la estabilidad en la región.

El conflicto entre Israel y Hizbulá ha cobrado la vida de cientos de personas desde su recrudecimiento hace seis meses, con enfrentamientos en la frontera entre Israel y Líbano. La situación, considerada una de las más tensas desde 2006, sigue siendo motivo de preocupación internacional por su potencial para desencadenar una escalada aún mayor de violencia en Oriente Medio.