El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó categóricamente haber intervenido en el pasado proceso electoral. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador respondió a los señalamientos de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez, insistiendo en su compromiso con la democracia.

"No soy igual que ellos, no somos iguales, yo soy demócrata. Ellos son partidarios de la oligarquía, no de la democracia", afirmó el mandatario. "Son como sepulcros blanqueados, muy hipócritas; en sentido estricto no son demócratas, ellos no quieren al pueblo, aunque vengan del pueblo se voltean al pueblo, se vuelven ladinos", agregó.

López Obrador también expresó su aprobación a la iniciativa de reforma propuesta por Gálvez Ruiz, que busca tipificar y sancionar como traición a la patria la conducta del titular del Poder Ejecutivo cuando viole la ley electoral. "Está muy bien, ya está (en la Constitución) que pueda ser juzgado el presidente por cualquier delito", expuso el presidente durante la conferencia.

La iniciativa presentada por Gálvez el miércoles en el Congreso pretende adicionar el artículo 123-Bis al Código Penal Federal, estableciendo nuevas sanciones para el jefe del Ejecutivo federal en caso de vulnerar alguno de los principios. La senadora del Partido Acción Nacional (PAN) explicó que su propuesta busca fortalecer la rendición de cuentas y asegurar la integridad de los procesos electorales en México.

López Obrador subrayó que su administración ya había modificado la Constitución para permitir que los presidentes sean juzgados por cualquier delito, asegurando así que la reforma de Gálvez estaría en consonancia con las políticas actuales de su gobierno en favor de la democracia y la transparencia.