El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su apoyo a los posibles ajustes que se hagan a su iniciativa de reforma al Poder Judicial, enfatizando que la propuesta no es una "venganza" sino una medida para fortalecer el Estado de Derecho en México.

Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador subrayó que no espera que su iniciativa sea aprobada "sin quitar una coma". En cambio, resaltó la importancia de la participación y el enriquecimiento de la propuesta mediante el diálogo y la colaboración.

“Que haya participación y que también se ajuste, nosotros no queremos que se apruebe sin quitar una coma nuestra iniciativa. Si se va a mejorar, si se va a enriquecer, adelante”, afirmó el mandatario.

El presidente también mencionó un ejemplo específico relacionado con los requisitos para ser juez, magistrado o ministro. La propuesta inicial establecía una experiencia mínima de cinco años, una cláusula con la que López Obrador no está de acuerdo. “Yo soy más partidario de que una mujer u hombre que se titula como abogado sale con mucho entusiasmo de hacer valer la ley, está lleno de frescura, de ideales, de llevar a la práctica la máxima de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”, explicó.

López Obrador dejó en claro que la reforma al Poder Judicial que se está impulsando en el Congreso “no es venganza ni nada”. Añadió que esta reforma es esencial para reducir la impunidad y vivir en un auténtico Estado de Derecho.

El presidente también destacó los gastos del Poder Judicial en rubros como anteojos, vestuario, viáticos y festejos, mencionando que estos aspectos serán revisados y se generarán ahorros con la reforma.

La reforma judicial, presentada por López Obrador en febrero, propone no solo la elección por voto popular de los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sino también de los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), de un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y de todos los jueces de distrito y magistrados de circuito del país.

Con esta propuesta, el presidente busca que el sistema judicial mexicano sea más accesible y cercano a los ciudadanos, asegurando que los principios de justicia y equidad prevalezcan en el país.