El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió este martes la solicitud de su gobierno a Ecuador para otorgar un salvoconducto al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2018), permitiendo su excarcelación y traslado a un tercer país, como parte de la "tradición" de asilo de México.

“Nosotros estamos en la mejor disposición de recibirlo. Es parte de nuestra tradición en materia de política exterior, proteger a perseguidos políticos de cualquier país del mundo, siempre se ha hecho”, declaró el presidente en su conferencia matutina.

Las declaraciones de López Obrador se producen después de que la Cancillería mexicana solicitara el lunes a Ecuador un salvoconducto para Glas, conforme a la Convención de Caracas. Esta petición busca que Glas sea trasladado a un tercer país y se tomen medidas humanitarias debido a su "crítico estado de salud".

El mandatario mexicano también cuestionó la tardanza para resolver la demanda que México presentó contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tras la irrupción de la policía ecuatoriana en la Embajada mexicana en Quito en abril. Durante este incidente, las autoridades ecuatorianas se llevaron por la fuerza a Glas, quien se había resguardado en la embajada desde diciembre pasado.

“Y, al mismo tiempo, se tiene una denuncia contra el Gobierno de Ecuador por la violación de nuestra soberanía al irrumpir en nuestra embajada en Quito. Es muy lamentable que todavía la Corte Internacional de Justicia no resuelva”, comentó López Obrador.

López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, han rechazado las solicitudes de diálogo del Gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa, argumentando que la demanda debe resolverse en la CIJ y que Ecuador debe ofrecer disculpas por la irrupción en la sede diplomática.

El presidente mexicano criticó a la Corte Internacional de Justicia y otros organismos de la ONU, señalando que deben renovarse. “¿De qué sirve todo ese andamiaje burocrático? Está nomás ahí de adorno, de florero, un aparato burocrático oneroso, deficiente, que no ayuda a evitar que se violen los derechos humanos, el que se evite la confrontación política entre Estados, la violencia, las guerras, nada”, expresó.

Tras la detención, el exvicepresidente Glas, quien sirvió con el exmandatario Rafael Correa (2007-2017), quedó confinado en La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador en la ciudad de Guayaquil. Glas enfrenta una pena de ocho años por dos condenas en casos de corrupción.