El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que durante su gira de trabajo por Chihuahua este fin de semana, en compañía de la virtual presidenta Claudia Sheinbaum, no está previsto un encuentro con la gobernadora del estado, María Eugenia Campos, del Partido Acción Nacional (PAN).

En su conferencia de prensa matutina del martes 6 de agosto en Palacio Nacional, López Obrador aclaró que la visita tiene como objetivo principal la supervisión de un proyecto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). “Vamos a un asunto del Seguro Social, básicamente. Es un asunto de supervisión,” explicó el mandatario, desestimando la posibilidad de un encuentro con la gobernadora al responder con un simple “No, no” cuando fue cuestionado al respecto.

Este anuncio ocurre en un contexto de tensiones entre el gobierno federal y el de Chihuahua. En enero pasado, en medio de un clima preelectoral, la gobernadora Maru Campos criticó duramente al gobierno de López Obrador por su manejo de la inseguridad en el estado, después del secuestro y posterior liberación de cuatro miembros de la familia LeBarón. Campos instó al gobierno federal a “dejar de ser omiso, si no es que decir pendejo” en su respuesta a la crisis de seguridad.

Además, el año pasado, el gobierno de Campos interpuso un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para detener la distribución de libros de texto gratuitos en Chihuahua, alegando problemas con su contenido. Esta acción fue criticada por el presidente López Obrador, quien ha defendido la política educativa de su administración.

A pesar de las fricciones, la gobernadora Maru Campos ha adoptado un tono conciliador en las últimas semanas. Durante una reciente reunión privada con gobernadoras y gobernadores de la región noroeste del país, donde se revisaron proyectos prioritarios de la próxima administración, Campos afirmó que “son tiempos de reconciliación” pero subrayó que “no habrá cambios de actitud.”

“Esta servidora tiene un gran respeto por la señora presidenta, no ha habido ninguna expresión en contra del presidente de la República, respeto la investidura,” declaró Campos, refiriéndose tanto a Claudia Sheinbaum como a López Obrador.

El anuncio de López Obrador de no reunirse con la gobernadora Campos durante su visita a Chihuahua refuerza la percepción de una relación tensa entre los gobiernos federal y estatal, aunque ambos líderes mantienen un discurso de respeto mutuo. Se espera que la gira de supervisión del presidente y Sheinbaum en el estado se desarrolle sin incidentes y que las diferencias políticas no interfieran en los proyectos prioritarios para la región.