El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la decisión de los diputados de aprobar la reforma al Poder Judicial en una sede alterna, señalando que partidos como el PAN y el PRI ya habían recurrido a esta práctica en el pasado para aprobar sus propias reformas. López Obrador recordó que durante gobiernos anteriores, reformas estructurales también fueron discutidas y aprobadas fuera del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional, López Obrador hizo referencia a cómo en anteriores administraciones, las reformas consideradas como privatizadoras por su gobierno, fueron aprobadas en sedes alternas, a menudo en horarios nocturnos. Mencionó en particular las reformas educativa y energética, que, según el mandatario, fueron avaladas fuera de San Lázaro sin la transparencia que hoy exigen los opositores.

“¿Ya se les olvidó cómo aprobaron la llamada reforma educativa? ¿La aprobaron en San Lázaro? ¡No!”, señaló el presidente. Continuó enfatizando que la reforma energética, calificada como privatizadora por su administración, también se discutió y aprobó en una sede distinta al Palacio Legislativo.

La justificación de López Obrador llega en un contexto de bloqueo por parte de trabajadores del Poder Judicial, quienes impidieron el acceso a San Lázaro, obligando a los diputados a trasladarse a la Unidad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, en la alcaldía Iztacalco, para discutir y votar la controvertida reforma.

Tras más de 12 horas de discusión, los diputados aprobaron en lo general la reforma al Poder Judicial con 359 votos a favor y 135 en contra. Durante la madrugada, el debate continuó con la discusión en particular de los artículos reformados, los cuales fueron impugnados por el bloque opositor, que se mostró en desacuerdo con la forma y el fondo de la reforma.

López Obrador concluyó su defensa señalando que aquellos que hoy critican la aprobación de reformas en sedes alternas, en el pasado utilizaron las mismas estrategias para avanzar sus agendas políticas. Según el presidente, el proceso legislativo en curso está saliendo "muy bien" a pesar de las críticas y la resistencia de la oposición. Con la aprobación de esta reforma, el gobierno de López Obrador busca fortalecer su visión de justicia y transformar el Poder Judicial, un tema que ha generado intensos debates y divisiones en el panorama político mexicano.