El expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, reiteró su firme oposición a la Reforma al Poder Judicial de la Federación, advirtiendo que dicha reforma llevará al país a una "tiranía". Durante una entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, Zedillo subrayó que la iniciativa, ya publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), es un mecanismo diseñado para eliminar la independencia del Poder Judicial y consolidar el control del gobierno sobre la justicia.

“La reforma está muy cuidadosamente diseñada para hacerle creer a la gente que ellos van a elegir a los jueces, pero eso no es democrático”, señaló Zedillo. Explicó que la Constitución mexicana establece que el Poder Ejecutivo debe asegurar la existencia de un Poder Judicial independiente, y que la reforma presentada contradice ese principio al proponer que jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular. “Eso es una fachada de democracia, es control absoluto. Eso se llama tiranía”, afirmó el expresidente priista.

Zedillo destacó que la reforma busca una venganza contra el Poder Judicial, debido a decisiones pasadas que incomodaron al gobierno. Señaló que la aprobación de la iniciativa es un "atropello constitucional" que pone en peligro la República y los derechos de los mexicanos. “Esto es una tragedia para la gente. Las tiranías siempre terminan en violaciones de los derechos humanos y el no respeto a las garantías individuales”, advirtió.

El expresidente también reaccionó a las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien calificó como "ridículas" las advertencias de Zedillo sobre una dictadura en México. "Hacen el ridículo, es de risa", dijo el mandatario. En respuesta, Zedillo defendió la seriedad de su advertencia y criticó el comportamiento de López Obrador, tachándolo de "indigno" por atacar a quienes no comparten su visión.

Además, Zedillo lanzó duras críticas contra el exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, quien renunció al Poder Judicial y fue designado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, como su futuro Coordinador General de Política y Gobierno. Zedillo acusó a Zaldívar de ser uno de los principales instigadores del "ataque al Poder Judicial" y aseguró que no le merece ningún respeto.

El expresidente dejó en claro que, a pesar de haber prometido no intervenir en la política tras su mandato, decidió alzar la voz debido a la amenaza que representa la reforma para la democracia del país.