Senado aprueba iniciativa de “supremacía constitucional” entre tensos enfrentamientos
En una sesión marcada por enfrentamientos verbales y acusaciones, el Senado de México aprobó este jueves la iniciativa de “supremacía constitucional” presentada por Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política. La reforma busca declarar improcedentes el juicio de amparo, la acción de inconstitucionalidad y la controversia constitucional contra cambios en la Constitución, suscitando intensas críticas por parte de la oposición.
El debate, que se esperaba durara hasta la madrugada, se extendió cerca de cuatro horas, en las cuales Morena y sus aliados defendieron la propuesta, asegurando que no elimina el control constitucional. Sin embargo, la oposición advirtió que esta iniciativa debilita los derechos de la ciudadanía y advirtió sobre una posible “dictadura” al impedir que los mexicanos puedan impugnar reformas constitucionales.
La sesión estuvo plagada de enfrentamientos: senadores de Acción Nacional (PAN) tomaron la tribuna y, megáfono en mano, lanzaron consignas como “Morena, la dictadura”, mientras exhibían pancartas con la frase “No a la dictadura en México”. Por su parte, legisladores de Morena respondieron con carteles que mostraban los logotipos del PAN y el PRI con la leyenda “La oposición moralmente derrotada”, generando un ambiente de creciente tensión.
Entre los intercambios, Marko Cortés, coordinador del PAN, acusó a Morena de quitar el amparo y eliminar el control constitucional, lo cual, en sus palabras, “deja a la ciudadanía sin una vía de defensa”. Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, rebatió, negando que la iniciativa afecte el control constitucional y acusando a la oposición de usar “discursos falsos”.
Durante el debate, el senador Miguel Ángel Yunes Márquez, quien recientemente votó en favor de la reforma judicial, también fue aludido. Cortés afirmó que Yunes fue presionado por Morena para apoyar la reforma, pero Yunes respondió desde la tribuna, afirmando que votó “en conciencia y en favor de México” y acusando al PAN de robarse sus subvenciones.
“Es de cobardes hablar de quien no está presente”, aseveró Yunes. Declaró que nadie le había obligado a votar a favor del oficialismo y que lo hizo en apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum.
La iniciativa establece que las normas de derechos humanos deberán interpretarse en favor de la protección de las personas, en concordancia con la Constitución y tratados internacionales, pero que no podrán ser inaplicadas mediante control de convencionalidad. Además, se prohíbe el juicio de amparo contra modificaciones constitucionales, incluyendo su proceso deliberativo y decisiones en materia electoral.
Tras su aprobación en el Senado, el dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados para su revisión, en medio de un entorno legislativo cargado de polémica y acusaciones cruzadas sobre los efectos de esta reforma en la democracia mexicana.