La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que la reelección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) fue una decisión autónoma del Senado, destacando que "hasta ahí" llegaban sus comentarios al respecto. La mandataria se pronunció así durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, tras la votación que aseguró la continuidad de Piedra Ibarra al frente del organismo.

En una sesión extendida hasta la madrugada, el Senado de la República aprobó la reelección de Piedra Ibarra para un segundo período con 87 votos, alcanzando la mayoría calificada necesaria. La votación incluyó un total de 127 sufragios, de los cuales Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, obtuvo 36 votos, y la abogada Paulina Hernández Diz solo recibió 1 voto. Hubo, además, 3 votos nulos.

La decisión de mantener a Piedra Ibarra en el cargo provocó opiniones divididas entre los senadores, generando apoyo en el sector oficialista y críticas en la oposición y organizaciones civiles. Entre las principales objeciones destacan las de Amnistía Internacional y otras asociaciones que resaltan la crisis de derechos humanos en México, marcada por miles de desaparecidos y víctimas de violencia, donde la conducción de la CNDH es considerada crucial.

Rosario Piedra Ibarra, quien asumió la presidencia de la CNDH en 2019, se convirtió en la primera persona en ocupar el cargo por un segundo mandato desde la creación del organismo en 1990. Sin embargo, ha enfrentado críticas constantes por su supuesta afinidad con el Gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador y la percepción de parcialidad en sus decisiones.

La reelección también destacó por la falta de apoyo de asociaciones civiles y por la evaluación poco favorable que recibió Piedra Ibarra en comparación con las otras candidatas. Pese a ello, el Senado avanzó con la ratificación, consolidando una presidencia que ha estado en el centro de la controversia durante su gestión inicial.