Donald Trump asume como presidente 47 de EE.UU.: promete cerrar frontera con México y firmar órdenes migratorias clave

Donald Trump juró como presidente 47 de Estados Unidos en una ceremonia realizada dentro del Capitolio debido a condiciones climáticas extremas. Con una agenda cargada, se espera que firme 10 órdenes ejecutivas que priorizan el cierre de la frontera con México y medidas migratorias.
En una ceremonia atípica celebrada al interior del Capitolio, Donald Trump juró como el presidente 47 de Estados Unidos, marcando así el inicio de su segundo mandato al frente del país. La investidura se realizó tras una breve reunión en la Casa Blanca con el ahora expresidente Joe Biden, acompañados por sus respectivas esposas, Melania y Jill.
Con la mano izquierda sobre una Biblia y la derecha en alto, Trump pronunció el tradicional juramento presidencial: "Juro solemnemente que cumpliré fielmente el cargo de presidente de los Estados Unidos y que, en la medida de mis posibilidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos con la ayuda de Dios."
Minutos antes, JD Vance asumió el cargo de vicepresidente, consolidando el liderazgo republicano en esta nueva administración.
Entre los asistentes se encontraban figuras políticas y empresariales de alto perfil, como los expresidentes Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush. También asistieron Elon Musk, recientemente nombrado director del Departamento de Eficiencia Gubernamental; Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y el presidente argentino Javier Milei, quienes se unieron al evento para presenciar el retorno de Trump al poder.
Se espera que, en sus primeras horas de gobierno, Trump firme 10 órdenes ejecutivas centradas en migración. Entre las medidas más destacadas está el cierre de la frontera con México y la reinstauración del programa ‘Quédate en México’, que obliga a los migrantes a permanecer en territorio mexicano mientras se resuelven sus solicitudes de asilo en EE.UU.
Con estas acciones, Trump marca el inicio de una nueva etapa en su liderazgo, priorizando políticas migratorias estrictas que buscan reforzar la seguridad fronteriza y redefinir la relación con México. El enfoque de su administración promete ser tan polémico y polarizante como su primer mandato, consolidando su regreso a la política con una agenda agresiva y cargada de cambios inmediatos.