La secretaria del Bienestar anunció que el gobierno federal destinará 98.5 millones de pesos para apoyar a 12,316 familias afectadas por las recientes inundaciones en los municipios de Reynosa y Río Bravo, en el estado de Nuevo León. La medida forma parte de una respuesta inmediata instruida por la presidenta Claudia Sheinbaum, con el objetivo de atender las necesidades urgentes de la población damnificada.

Como parte del operativo, se desplegó un equipo de 250 servidores de la nación para realizar el censo de afectados, garantizando que la ayuda llegue de manera directa y sin intermediarios. Los apoyos incluyen la entrega de 8 mil pesos por familia destinados a labores de limpieza y recuperación de bienes básicos, tras los daños ocasionados por el agua en viviendas y pertenencias.

Además del apoyo económico, el gobierno entregará un paquete de enseres domésticos, compuesto por un refrigerador, estufa, colchón, vajilla y ventilador, para ayudar a las familias a restablecer condiciones mínimas de habitabilidad.

“La inversión va a ser de 98 millones 500 mil pesos y la entrega de estos apoyos inicia hoy y continuará los días 28, 29 y 30 de abril”, detalló la secretaria, subrayando que el objetivo es brindar un alivio inmediato ante la pérdida de mobiliario y electrodomésticos, principales afectados en este tipo de desastres.

Con esta acción, el gobierno federal reafirma su política de atención directa a las víctimas de fenómenos naturales, priorizando a las comunidades más vulnerables y evitando la burocracia en la distribución de los recursos. La intervención en Nuevo León se suma a la estrategia nacional de respuesta rápida ante emergencias, en un contexto donde el cambio climático ha incrementado la frecuencia e intensidad de eventos como las inundaciones.