Sheinbaum condena asesinatos en CDMX y promete justicia: “No habrá impunidad”

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, condenó con firmeza este lunes los asesinatos de Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, y José Muñoz, asesor de su equipo. Los homicidios, cometidos en plena Calzada de Tlalpan durante la mañana del 20 de mayo, han sacudido a la administración capitalina y a las filas del movimiento de la Cuarta Transformación.
Desde Palacio Nacional, durante su conferencia matutina, Sheinbaum expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y afirmó que el caso no quedará impune. “Desde el Gobierno de México enviamos condolencias a sus familiares… vamos a llegar al fondo de esta situación y que haya justicia”, declaró. Agregó que el apoyo institucional a Clara Brugada será total, tanto en términos políticos como operativos.
La presidenta informó que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, giró instrucciones desde el primer momento para que se active un despliegue de investigación que incluye la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). “Todo el apoyo que requiera la jefa de Gobierno está garantizado”, subrayó Sheinbaum.
El doble homicidio ocurrió en un ataque armado perpetrado por individuos que se trasladaban en motocicleta, en la intersección de Calzada de Tlalpan y la calle Napoleón, en la colonia Moderna, alcaldía Benito Juárez. El gobierno capitalino confirmó que se trató de una agresión directa contra los dos funcionarios, ambos parte del equipo cercano de Brugada Molina.
La mandataria capitalina, por su parte, indicó que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) ya trabajan en el caso, con el respaldo del Gobierno Federal, para determinar el móvil de la agresión e identificar a los responsables.
La violencia desatada ha provocado conmoción tanto dentro como fuera del entorno político. Las víctimas, como lo subrayó Sheinbaum, “venían trabajando en nuestro movimiento desde hace mucho tiempo”, lo que otorga al crimen un carácter no solo trágico, sino también profundamente simbólico para la 4T. Se trata de un ataque directo al núcleo operativo de la gestión capitalina, lo que ha llevado a intensificar las medidas de seguridad y los protocolos de investigación.
La promesa de llegar “al fondo del asunto” se inscribe en un contexto en el que el Gobierno de México ha apostado por reforzar el control territorial y la inteligencia operativa como pilares de su política de seguridad. No obstante, el asesinato de dos funcionarios en una zona céntrica y vigilada de la capital evidencia la capacidad operativa de ciertos grupos delictivos y la necesidad de blindar la actividad política institucional ante posibles riesgos estructurales.
Por ahora, las autoridades trabajan con la hipótesis de que se trató de un ataque dirigido, y se analizan las imágenes de videovigilancia urbana, testimonios y trayectorias de los vehículos implicados. La fiscalía capitalina no ha descartado ninguna línea de investigación.
La exigencia de justicia se ha convertido en un imperativo público y político. El mensaje de Sheinbaum es claro: la violencia no quedará sin respuesta, y la lealtad de quienes han acompañado su proyecto será defendida con todo el peso del Estado.