Trump intensifica presión sobre Putin: “Está jugando con fuego” por ataques en Ucrania

En un giro marcado respecto a su postura previa, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia directa a su homólogo ruso, Vladímir Putin, al calificar de “jugar con fuego” su negativa a cesar los ataques contra Ucrania. A través de su red Truth Social, el mandatario republicano aseguró que “si no fuera por mí, a Rusia ya le habrían ocurrido muchísimas cosas malas, y quiero decir MUY MALAS”, subrayando su papel como contención previa en el conflicto.
Las declaraciones, que reproducen el tono ambivalente con el que Trump ha gestionado su relación con el Kremlin, llegan luego de una oleada de bombardeos rusos sobre territorio ucraniano, incluyendo ataques a zonas cercanas a Kiev. El republicano, quien desde su regreso al poder en enero ha abogado por un “acuerdo de paz inmediato”, denunció los recientes ataques como “inadmisibles” y advirtió que su administración considera imponer nuevas sanciones a Moscú.
El domingo pasado, Trump ya había afirmado que Putin “se ha vuelto completamente loco” y que sus acciones podrían derivar en la “caída de Rusia” si insiste en una escalada total del conflicto. A pesar de recordar que siempre mantuvo una “muy buena relación” con el líder ruso, el tono de sus declaraciones refleja una creciente tensión bilateral, alimentada por el rechazo de Putin a una tregua que, según el mandatario estadounidense, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski sí está dispuesto a firmar.
Desde su retorno a la Casa Blanca, Trump ha promovido una estrategia más transaccional frente a la guerra en Ucrania, mostrando recelos hacia el apoyo militar a Kiev y priorizando una resolución negociada, pero en las últimas semanas ha endurecido su discurso frente a la intransigencia del Kremlin.
El mensaje político de Trump se interpreta también como un intento de posicionarse firmemente ante el Congreso y los aliados europeos, muchos de los cuales han pedido mayor claridad sobre la postura de Washington frente al conflicto. La posibilidad de sanciones adicionales podría marcar una nueva etapa de presión occidental, en un contexto donde los canales diplomáticos permanecen cerrados y la ofensiva militar rusa continúa sin freno en el este de Ucrania.
Con este nuevo mensaje, Trump busca equilibrar su imagen de interlocutor firme con Moscú, sin abandonar su narrativa de liderazgo personal en asuntos internacionales. Sin embargo, la advertencia a Putin, a quien califica ahora de “loco”, subraya un punto de inflexión en la relación bilateral, que podría escalar si no se producen señales de desescalada en el corto plazo.